Aun recuerdo el día que entramos por primera vez, el pendex todavía en la panza y mi vieja con todas las intenciones de comprarle todo. TODO. Desde cunas, hasta camas que antes eran cunas, desde cochecitos hasta sillitas para el auto, mamaderas, mordedores, hamaquitas, andadores y chupetes. Es decir TODO. La atención de las chicas es muy buena porque te asesoran en todo y te ayudan para que no compres al cuete si no sabes, que seguramente si SOS primerizo no vas a saber todas las opciones, posibilidades y combinaciones. El salón es enorme para que puedas recorrerlo tranquilo, y al fondo tienen desde juegos de patio hasta juegos de mesa en el frente. Siempre hay algunas promos y a veces tienen beneficios con empresas así que consultá. Hemos ido varias veces y siempre nos atienden genial, tiene lugar para estacionar el auto aunque al estar en un complejo donde hay un Atención al cliente de Claro a veces puede ser complicado.
Belen P.
Rating des Ortes: 5 Villa Allende, Argentina
Al ser padre te encontras con un mundo totalmente nuevo del que no sabes ni jota a menos que tengas niños en tu entorno familiar o de amigos, no es mi caso. Antes de hacernos fan de Tiny Baby pasamos por otros locales para bebés en que los asistentes tenían prácticamente una maestría en astrofísica por los accesorios estrafalarios, aerodinámicos y auto — «lo que se te ocurra»(auto lavable, auto plegable, auto …) que nos querían enchufar. «No, no gracias no pretendo que mi hijo salga propulsado cual astronauta a la luna». Y de lo super sofisticado pasábamos a un accesorio endeble que te daba terror meter la criatura adentro. Pero un día yendo por la Colón camino a casa paramos en la sucursal de Tiny Baby y fue a partir de ese momento en que todas nuestra compras para mi hijo las hicimos ahí. Un local muy amplio, todo prolijamente exhibido, las chicas una amor al ofrecerte la variedad de producto dentro de lo que estaban tus pretensiones y economía domestica. Muy buenos precios, un poco más bajo de lo que encontrabas el mismo producto en los locales atendidos por los astrofísicos. Con Tiny Baby aprendí muchísimo y siempre nos hicieron sentir como unos«papás geniales».