A cualquier hora del día, el paso por esta esquina garantiza un aroma a asado y comida casera que despierta instantáneamente el apetito, a lo mejor, estás sin hambre o comiste hace un rato, pero aseguro que ese olorcito todo lo puede. La reina del lugar es la parrilla con los cortes clásicos del asado, chorizos, morcillas, mollejas, matambre de cerdo o pollo, y el reino es compartido con las otras preparaciones: milanesas, supremas, pizzanesas, pastas, tartas, pescado, papas fritas, las entradas o las ensaladas. También, hay días en los que preparan platos gourmet o sugerencias caseras como calabazas rellenas, struder de verdura, vacío relleno, guiso de mondongo o arroz con pollo. La mayoría de las propuestas están a la vista o los empleados te la recomiendan. Nosotros que somos cuatro, vamos generalmente para la cena y elegimos vacío o pollo a la parrilla, lo acompañamos con bombas de papas rellenas, papas al horno o ensalada y a veces llevamos alguna porción de tarta para el día siguiente, es que se ve tan tentador que te dan ganas de comprar todo. Los precios son muy razonables, por lo comentado arriba pagamos alrededor de $ 160 o $ 180 y siempre sobra comida para el próximo día. Además, te dan la opción de elegir condimentarlo con chimichurri, limón u alguna de las salsitas que tienen preparadas, para que la cena sea super completa y abundante. Ahora, con todo esto, todavía tenes ganas de cocinar?