Estación Ituzaingó

Solía trabajar en Ituzaingó dos veces por semana, por lo que llegué a conocer bastante esta estación.
Pocas cosas la separan de las demás, aunque en mi opinión es un poquito menos turbia que otras. Creo que me sentí más cómoda en Ituzaingó que en varias otras de la línea, aunque tampoco es como para descuidarse. La mochila siempre hacia adelante en el Sarmiento, amigo.
Hubo ciertas mejoras en la estación, aunque algunas cosas quedan como la salida hacia el lado de capital que te deja atrapado entre las dos vías sin poder cruzar y si justo pasan dos trenes juntos es una experiencia memorable, como para adaptarla en algún parque de diversiones.
Historia random: una vez estaba esperando el tren para ir a mi casa, veo que estaba llegando y de repente salieron llamas desde abajo de uno de los vagones. Al final no le pasó nada a los que viajaban, pero recuerdo ver eso y que mi primer pensamiento fuera ‘mejor corro a la parada del bondi’, porque era tan normal en aquel entonces que pasaran cosas así. Ni siquiera hubo menciones del incidente, nada. Hasta el día de hoy me sorprende la normalidad que se le daban a cosas así.

La estación de Ituzaingó está ubicada en pleno centro de barrio. O capaz el centro del barrio está armado en torno a la estación, habría que chequear la historia.
Como toda estación de tren, puede ser bastante insegura si uno anda en cualquiera, pero sino está ok.
Suma una estrella que está rodeada de «iconos» de Ituzaingó: el Teatro Gran Ituzaingó, la Municipalidad (hace no mucho la hicieron a nuevo, y el pasaje en la que está quedó re lindo), las dos plazas (la del lado norte y la del sur), y los bares que rodean la plaza, que son muy lindos y no tan caros.
También pasan un par de líneas de bondi que te acercan a Morón y a Liniers, principalmente.
Sin duda, la parte más linda de la estación de Ituzaingó está afuera del andén.