Lo descubrimos de casualidad. Primer viaje en pareja, salimos a comer pero queríamos tomar algo. Escuchamos musica que nos gusto. No sabíamos de donde venia. Hasta que lo descubrimos. Un tanto oculto en una galeria en una calle perpendicular a la ruta estaba Barbol. La entrada es gratuita a un lugar que esta ambientado como si fuera un bosque. Las columnas simulan arboles con su follaje. Tanto la variedad de comidas como de tragos tenian nombres que evocaban al sr de los anillos y a personajes varios. Los viernes son rockeros pero sin ser pesados. Siempre toca alguna banda, gralmente tirando al blues. Los sábados son después de cierta hora bailables. Muy ricas pizzas, incluso las variantes vegetatianas. Los tragos y cocktails accesibles, con la opcion de pedir que lo preparen con ron, vodka o whisky importado. Posiblemente vuelva a ir.