Sinceramente Luján merecía un lugar así, cálido, cómodo, pequeño, pero sobre todo muy auténtico. Lejos de las cadenas de restaurates y deliberis de sushi, Doña MATSU tiene sabores originales, probamos una degustación de sushis que nos dejó impactados! sabores muy frescos, bien elaborados, pero sobre todo con la capacidad de transmitir emociones. Conozco todas las casa de sushi de Luján(tampoco son tantas) y sin dudas esta es la mejor! Probamos unas rabas y unos langostinos deliciosos, también unos jiaozi(empanaditas de cerdo al vapor) que eran muy pequeños para mi gusto y no se destacaban en sabor… pero lo demás, un lujo! El vino sorprendentemente económico y muy rico. La carta no cuenta con postres por el momento, pero pronto volveremos y esperaremos que los incorporen para completar esta reseña. En lo que respecta a la atención, impecable, muy atentos sin ser molestos, pero sobre todos conocedores de lo que ofrecen y capaces de recomendar e informar sobre la comida asiatica a quienes desconocemos sus secretos.