Moreno nunca se hubiera convertido en la ciudad(o el partido) que es si no fuera por esta estación de trenes, inaugurada en 1860. La estación de trenes de Moreno es la terminal de la línea Sarmiento, la que comienza en Once y que nunca trae buenos recuerdos. A pesar de eso, Moreno le debe todo a esta estación, que la acerca a capital federal de forma rápida y económica(la única otra opción para llegar a capital sin transbordos es el colectivo 57, cuyo precio es más de cinco veces el boleto de tren). El Sarmiento pasa por estaciones claves como Merlo, Morón, Liniers y Flores, y solía hacer el recorrido de cabecera a cabecera en 45 minutos, pero ahora tarda 75. La estación de Moreno también incluye el ferrocarril que tiene como cabecera a Luján y Mercedes, aunque funciona esporádicamente y suele ser cancelado sin previo aviso durante el día. Tiene cinco andenes, pero los únicos activos todo el tiempo son los dos que van a Once, que son los más elevados. La estación de Moreno fue mejorada en el 2006, agregando nuevos accesos y una combinación a un centro de colectivos que unen el centro con los barrios más alejados. Se mejoró el sistema para sacar boletos, que en los 90’s requería hacer largas filas en un lugar oscuro y mugriento. Esa zona fue demolida y fueron colocadas máquinas expendedoras, que actualmente son reemplazadas por los molinetes de la sube, así que no se imprime un boleto físico. Aunque la estación de Moreno no es bonita, su utilidad y su papel clave para el progreso de esta localidad. Pasé mucho tiempo usando esta estación y nunca tuve problemas, ya sea con hurtos o similares. Hay muchos vendedores ambulantes, sí, pero en la estación hay muchos policías y gendarmes también, por lo que no es común ver robos a vendedores o pasajeros.