Fuimos a Runa Moraira en Julio, en vacaciones de invierno. El hotel esta muy bien ubicado(a unas 2 cuadras del pequeño centro de Mar de las Pampas) y a un medano de distancia de la playa. Literalmente, del jardín sale una pasarela de madera que cruza el medano y desemboca en la playa virgen de Mar de las Pampas. El hotel estaba lleno, pero la verdad que no se notaba. Había algunos niños(plenas vacaciones de invierno) que se oían muy de vez en cuando, había una profe con la que tenían actividades adentro del hotel y en la playa. El hotel tiene habitaciones para parejas y departamentos más grandes para familias numerosas. No vi los aparts más grandes pero el nuestro(monoambiente) era impecable. El detalle: tiene chimenea totalmente utilizable(te dan la leña en el hotel) La cama era enorme y muy cómoda, las sábanas de muy buena calidad. Lo mismo los muebles y todo lo que había en el apart(microondas, hornallas eléctricas, cafetera, pava, tostadora, heladerita con congelador) Tiene un jacuzzi, integrado a la habitación, con vista a un deck«privado»(con mini parrilla) al que creo que le falta un poco de privacidad para que funcione del todo. El jacuzzi da a una ventana que podes abrir de par en par, pero la verdad es que te ven todo desde afuera. Pero podrían solucionarlo cerrando los decks para dar más intimidad. En la planta baja, tienen un play room con pool, ping-pong, metegol, juegos de mesa que podes llevarte a la habitación y una playstation. En la administración una dvdteca bastante amplia con películas dentro de todo actuales. Podes llevarte todas las que quieras para ver en la habitación. Pileta central(que no utilizamos por la época) y jacuzzi externo. Supongo que en verano debe ser MUY ruidoso porque todas las habitaciones dan a ese jardín interno donde esta la pileta, en la que ahora no había nadie, pero en verano con niños tirandose de bomba debe ser bastante pesado. En invierno es perfecto. Es tan silencioso que se oye el mar desde la habitación toda cerrada. El desayuno te lo traen a la habitación en una bandeja y todo es rico y de buena calidad(jugo de naranja real, café, leche, facturas, fiambre, cereales, Yoghurt, panes variados). Esta lleno de deliverys por la zona que te llevan comida a la puerta de tu habitación.(Recomiendo especialmente La Abuela Juana de empanadas y comidas regionales — tiene reseña propia!) Hay Wifi pero al estar alojados en el segundo piso, la señal era bastante floja. Recomiendo la habitación 16 por la vista a la pileta y las copas de los árboles, pero la 17 también debe ser muy linda(da al bosque y se ve el atardecer, ademas te da el Sol de lleno adentro de la habitación todo el día) Tienen servicio de Spa(masajes, estética) por turno y tarifados. Tomamos un masaje y quedamos muy conformes. A tener en cuenta: esta lleno de escaleras(algunas medio peligrosas sin baranda). La habitaciones de planta baja están sobre la calle y el lobby del hotel, cero privacidad. Las cocheras cubiertas son pocas, y es por orden de llegada. Lo único que se me ocurre para mejorar es que debería haber en la habitación café o té disponible. Hay cafetera y pava eléctrica, pero si querés usarla tenés que llevar tus cosas. Lo recomiendo y volvería!