Bruder

Bruder tiene todo lo bueno de las cervecerías tradicionales, sumado a una diversidad interesante de cervezas para elegir. Que tengan varias cervezas y de varios productores a veces es punto bueno o malo, porque a veces la cerveza que probaste te gustó, vas a pedirla de nuevo y se terminó, ahora tenes que elegir una que no tenes idea como es; por suerte para este problema está la gente del lugar que te recomienda o te da de probar alguna de las cervezas que tienen.
Un punto muy a favor es el patio que tiene (muy codiciado en verano y en todo el año por los fumadores), mesas/​tablones comunitarios y espacio para estar parado si es que llegaste tarde y te tenes que quedar parado.
El happy hour (no es 2×1, la pinta vale $ 60 y en happy hour cuesta $ 40) pero así y todo dura hasta las 21 en toda la cervecería y no en una zona específica.

Bruder, es sin dudas mi lugar en mar del plata, vayas a la hora que vayas vas a encontrar buena música, buena comida y las vedettes que son las cervezas! Estos chicos hicieron realidad mi sueño desde que estoy en Argentina. Con buena atención, precios acorde al público marplatense, bruder es sin lugar a dudas el mejor bar de la ciudad feliz.
Un paso obligado para cualquier turista que tenga ganas de beber comer y disfrutar de la noche que esta ciudad tiene para dar!
El bar cuenta con dos barras y un patio interno y más de 20 canillas de cerveza con muy buenos productos argentinos y lo mejor de la producción local. Los precios son lógicos y el que quiere aprovecha el horario de happy hour que en mardel es moneda corriente. Las hamburguesas son recomendables y la carta aunque acotada es de excelente calidad! Para mi un 5 estrellas!

Al principio cuando abrió Brüder era como miel para palermitanos.
Con el concepto de mesas tablones para compartir, las paredes descascaradas y el lugar pintado de rojo/​verde agua, parecía que nada podía salir mal.
Sin embargo, se el boca en boca hizo que se ponga de moda y ahora no sólo esta llenisimo sino que tiene hasta un patovica en la puerta (Bizarro para un bar)
Tanta concurrencia hace que sea imposible dialogar debido al nivel de ruido, que la cerveza se te caliente en la mano y que probablemente cuando te distraigas te saquen el lugar.
Ahora bien, Brüder tiene bastantes cosas positivas. Una de ellas es la gran cantidad y la buena calidad de la cerveza de sus pizarrones (muchas de hombrewers locales).
También tienen varios eventos de cocciones en vivo y este verano hicieron una mega fiesta cervecera en la plaa, lo cual es una buena iniciativa.
Otra cosa copada del bar es que el Dress Code es bastante informal, y la carta de comidas tiene opciones muy ricas de tapeo, sandwiches, todo lo que es finger food y siempre una opción vegetariana.
Si tenes paciencia y te encanta estar rodeado de gente, es el lugar para ir a tomar una buena birra.

Florecido en la primavera de las cervecerías artesanales en mar del plata, donde en cada esquina ahora hay un beer garden, Bruder se destaca más que nada, por su onda. Proyecto de tres hermanos veinteañeros, nunca puede salir mal si ponés un bar para tus amigos. Gran pizarra con las ofertas de cerveza y su descripción (no siempre hay todas, consultar con los chicos que atienden), algunas cosas para comer que no decepcionan (sé que estaban haciendo el menú los chicos de Mi mundo pero no tuve oportunidad de probarlo), lo que gana por goleada acá es el patio. Mesas comunitarias, sillones y banquetas en barras improvisadas. Poca luz, piedritas en el piso y grandes tubos de calefacción para sobrellevar el invierno marplatense. Se está cómodo. Y se toma buena birra. Y a veces con eso es suficiente.

Bruder es uno de los beer gardens más nuevos de Mar del Plata y si te considerás un «sommelier» de cervezas, deberías pasar por acá. Siempre hay opciones distintas ya que reciben barriles de breweries locales y de varias provincias de Argentina. Si te marean un poco todas las opciones que hay, los chicos del lugar pueden guiarte según tus gustos.
El after suele ser tranqui, pero despues siempre se llena. Un dato a tener en cuenta es que solo toman reservas para grupos grandes, así que si planeas ir a cenar, andá con tiempo ya que pueden demorar en asignarte una mesa. La carta de comida es acotada, sencilla, pero está bien.
La ambientación es muy copada, muy de la costa este de Estados Unidos (los dueños vivieron algunos años allá) y la música que pasan es muy buena, aunque no vayas con la idea de charlar tranqui después de cenar porque tipo 12 suben la música y bastante.
Darse una vuelta por Bruder es una muy buena opción para romper un poco con la tradicionalidad de Antares.

La única vez que fui me pareció que el lugar estaba bien ambientado, pero era imposible estar cómodo. Exceso de gente y calor caracterizaron esa noche de agosto.
Además, no había lugar ni para apoyar un vaso, por lo que la temperatura de la cerveza aumentaba en tu mano y no se podía tomar.
De charlar con amigos, «ni hablar».