Teatro Auditorium

El Teatro Auditorium es uno de los más lindos de la ciudad. He venido infinitas veces para el festival de cine, obras de teatro, muestras de fin de año, la transmisión de la venganza será terrible (sólo en el verano), conciertos. En fin, más veces de las que pueda contar.
La sala Astor Piazzola es amplia y en general, se ve bien desde cualquier lugar, en especial desde los laterales o la primera fila luego de los «balconcitos» que tiene el teatro y tiene una excelente acústica.
Lo que le resta ese punto que falta es la comodidad. Yo entiendo que cambiar las butacas cambiaría totalmente la esencia del lugar, pero podrían modificarlas y retapizarlas para hacerlas un poquito más cómodas o reubicarlas para que haya más espacio. Yo soy bastante menudita y me acomodo bien en cualquier lado (?), pero si sos alto/​alta, te conviene sentarte en algún extremo o en uno de los palcos donde puedas estirarte porque en otros lugares directamente NO hay espacio.
En el foier de ese mismo piso hay un café y está la entrada al Paseo de la Imágen, donde suele haber exposiciones bastante copadas y más allá de eso, recorrer los pasillos a mí me encanta.
En la planta baja hay dos salas más chicas, la Nachman y la Bodega del Auditorium. De estas dos, yo he ido sólo a ésta última a ver al grupo vocal Cabernet y es una salita pequeña, pero oscura y bastante cozy (decir acogedora queda rarísimo, no?) con muy buena acústica también.

Siento un cariño especial por este teatro porque mi mamá me llevaba siempre cuando era chica a ver «La Flaca Escopeta» (Si, soy vieja chicos, aunque no se note). Pero en vez de ver la obra miraba los «hongos» que cuelgan del techo. De grande me entere que son paneles acústicos, pero hongos suena más cute.
Para empezar, Auditorium, la sala Astor Piazzola, es el teatro más grande de la ciudad. Se encuentra ubicado en los edificios históricos de la costa marplatense, pegado al Casino y muy cerca del Hotel Provincial.
En casi todas las butacas se ve bien, si es una obra de teatro, aunque si es la proyección de algún film. lo ideal es NO ubicarse en los palcos laterales porque te puede dar un poco de dolor de cuello.
Las butacas son cómodas, mullidas. Siempre te atienden bien los acomodadores y el plus es: el cafecito que está a la salida de la sala (ideal para comentar lo que acabás de ver) y las muestras de arte que te recrean la vista mientras hacés largas e interminables filas.