Este es otro de los restó que se encuentran en el complejo YPF, por lo tanto la vista es espectacular. Rodeado tanto por las altas cumbres como por las sierras de pocho. La dueña es una joven del lugar, chef, que realiza la mayoría de los platos con cosas propias del lugar, poniéndoles un toque moderno. La atención es excelente, te reciben con pan casero y escabeche de morrones. Todos los platos que pedimos, como se puede ver en las fotos, estaban presentados muy bien, abundantes y exquisitos. Los vinos no son conocidos, pero probamos y eran muy ricos. En cuanto a los postres, no se como se escribe, pero la crème brule era gloriosa, tibia con un caramelo medio amargo que combinado con lo dulce de la crema quedaba exquisito La mousse de chocolate y el lemon pie estaban muy bien tambien, si visitan la zona no dejen de ir, es excelente