El lugar es muy tranquilo. Siempre hay poca gente y casi no hay murmullo, lo cual es interesante a la hora de ir a trabajar o estudiar en modo out-door. Uno de los pocos que tiene gran patio trasero con césped y arboles donde, los días de buen clima, puede ser un excelente plan para tomar algo. El servicio es bueno. Posee desde cafetería, minutas, hasta pizzas y comidas al plato. Se encuentra abierto prácticamente las 24hs los 365 días del año. Lo que encuentro negativo son las mesas y sillas. Bastante incómodas para pasar más de media hora. Sin embargo, desde hace un tiempo agregaron un nuevo sector con sillones estilo ratón muy cómodos.