Apenas entras, si no hay mesa para comer te hacen esperar en unos sillones super cómodos hasta que te preparan tu lugar. Los que atienden muy simpáticos, una carta muy variada con platos diferentes y no tan caros. El postre de brownie con helado de maracuyá y ron es espectacular. La ambientación es super presentable, el lugar cuenta con dos pisos y además tienen wifi. Si tienen club la nación les hacen el 20% de dcto en efectivo. Muy bien el servicio de mesa y te traen unas aceitunas negras en escabeche que son deliciosas