A esta sucursal de Café Martínez(la única de Ramos Mejía) fui un domingo al mediodía. Había pocas mesas ocupadas, lo que nos permitió elegir entre las mesas disponibles sin problemas. Yo pedí una ensalada Verde Diferente que resultó estar muy rica. Mis viejos se pidieron unos wraps de pollo y quedaron conformes. La atención se vio beneficiada por la poca cantidad de gente que había, pero bien sabemos que hay veces en las que aunque estés solo hay lugares en los que te ignoran igual. En este caso, mis viejos van seguido y siempre los atiende la misma chica, con una sonrisa. Todavía no fui a la tarde para tomar algo, no creo que lo haga porque en Ramos hay varias opciones muy interesantes para la merienda pero definitivamente volvería para almorzar.