Bazar Ardel

El mejor y único bazar de trayectoria en la ciudad.

Un gran bazar. Ubicación céntrica. En cuanto a los productos que ofrece tiene mucha variedad por lo que podés elegir tanto por el precio como por la calidad. Buena atención.

Ardel es un Bazar legendario de la ciudad. Se encuentra justo en el comienzo de la Peatonal, San Martin y Mendoza.
Todo lo que tenga que ver con articulos para el hogar y llenar tu cocina de utensillos nuevo se encuentran aquí.
En Ardel suele haber siempre mucha gente pero como casi todo lo que esta a la venta se encuentra expuesto, bien a la vista y a mano del comprador, esto no se vuelve un dilema. Mientras, al menos en mi caso, vas elegiendo lo que te gusta o verificas la calidad.
Luego que un vendedor te ofrezca su atención se retira el producto en la zona de cajas. Siempre amablemente te cobran.
Son todos muy respetuosos desde cajeros, vendedores y hasta el seguridad que deambula por ahi que, gentilmente te orienta sobre alguna cosa que no encuentres y abre y cierra la puerta, por cordialidad nada mas.
No es un lugar del todo barato pero Ardel es garantía de calidad y amabilidad y cada uno de sus productos con garantia de un buen tiempo consideradable.

Entre las cosas interesantes y un tanto raras que me gustan hacer, se encuentra quizá abajo de todo en la lista, la visita a bazares… mientras más viejos y extraños mejor, pero este no viene a ser el caso.
En Ardel se venden todos productos nuevos, tiene un espacio limpio, amplio y llenisimo de productos. Es uno de los bazares más famosos de la ciudad por sus años en el mercado y por tener siempre lo necesario.
Me encanta pasar por la vidriera y mirar las lámparas que tienen ahí a la espera de un dueño que las quiera y las coloque en un buen lugar de la habitación, me imagino que los productos quieren ser usados para lo que nacieron… por ejemplo dar luz, en este caso.
Productos para el hogar, para el departamento o la casa, cocina, baño, pieza, living, comedor, patio y más.
Sus precios son moderados. Tienen a mucha gente atendiendo y a cientos de clientes por día, por lo cual es bastante estricta la forma de trabajo y muchos objetos son intocables.
Setenta años en el mercado le habrán dado ese aprendizaje, más lo mio es lo anticuado así que no suelo ir a este lugar.
Pero no deja de estar bien para quien tiene que comprar algo que sabe que acá lo puede encontrar.
Ocupa toda la esquina y su cartel es gigante, imposible de no ver…

Es una tienda con mucha variedad que ofrecen productos para el hogar, la oficina o los espacios y ambientes que nos acompañan. Ofrece desde jarras, relojes de pared, cuchillos y recipientes para guardar la yerba o el azúcar, entre otras cosas.
Tienen precios acordes a lo que ofrecen, no te vas a encontrar con productos que sean caros y en otro lado los consigas a menor o mitad de precio.
Es «El Bazar» de la ciudad, se mantiene por años con su excelente atención al público y se amoldan a las necesidades del cliente, productos y diseños tan originales como útiles. No son esos como esos lugares que priorizan la originalidad, deslumbran a la belleza de los ojos pero lo que te lleves de ahí quedará guardado en un cajón porque no sabes para que sirven o corres el riesgo de que se rompan.
Es tan grande que ocupa la ochava de San Martín y Mendoza, eso quiere decir que lo que busques lo encontraras, ademas de a un buen precio, a una gran calidad.

En la esquina de Mendoza y San Martín donde comienza la peatonal San Martín se encuentra este bazar que cumple casi 70 años. Se mantiene a lo largo de los años actualizándose con sus productos. Cocina, hogar, iluminación, cubiertos especiales. Todos los materiales. Amplia variedad dentro de cada tipo de productos tanto en materiales como en precios.

Soy recontra fana de los bazares, ni idea por qué bien, calculo porque hay mucho para mirar y querés llevarte cualquier cosa que combinarías con cualquier otra que no pega pero te cebaste viendolos y buen, pintó.
Eso por lo menos me pasa a mí en general, por lo que mis bazares favoritos son los que la gente que atiende no me hostiga por detrás viendo qué toco y qué no. Entonces Ardel no es el lugar más indicado para los chusmas como yo, nada se puede tocar, no te dejan levantar la tapa de una tetera, eso no es amor a la vajilla.
Además siempre hay mucha gente, tenés que sacar tu número y esperar a que te atiendan para recién ahí poder inspeccionar, y en realidad hay que ser concisos porque el señor está trabajando.
O sea que basicamente, el Bazar Ardel funciona como un negocio normal, no apto para románticos de las baratijas, lo que querés lo vas a conseguir y en precios normales con una atención rápida y eficaz.
¿A quién se le ocurre eso en un bazar?

Ubicado en San Martín 1199 es el «bazar de la ciudad», decís bazar y decís Ardel. Es de los más antiguos de Rosario, funciona desde hace más de 70 años regenteado por una misma familia, los fundadores. Ha sabido mantener y también mejorar durante el tiempo la calidad e inmensa variedad de productos, lo que busques seguro acá lo encontrás. Para mi representa un cálido recuerdo de mi infancia, cuando iba de paseo con mi abuela, raramente no tenía que pasar por «Ardel» a buscar algo que necesitaba para la casa. Antes, más aún que ahora, se veían en las vidrieras las famosas «listas de casamiento», vos entrabas decías el apellido de los novios y venían con una lista inmensa para que elijas el regalo según lo que querías gastar. Ofrece también lámparas, veladores comunes y rústicos y variados artículos de decoración. Encontrás desde platos de plástico y vajilla de picnic hasta finas porcelanas, utensillos variados, desde los más simples a los más sofisticados que creo que no sabría utilizar. En la antigua esquina de Mendoza y San Martín no olvides sacar tu número apenas entrás y serás atendido a la brevedad y con esmero por sus vendedores que son los mismos que hace años.