BBVA Francés Sucursal 510 – Agro e Instituciones

Creo que fui en un horario estratégico, cerca de las 11.30hs porque no había tanta cola como esperaba.
Como person no habituada a trámites bancarios me dirigí a la mesa de entrada para consultar donde debería ir y me indicaron de consultar con una chica que estaba dando vueltas. Ella me indicó que número debía sacar y donde tenía que esperar.
Me dirigí hacia el sector de espera, que consiste en unas banquetas con grandes almohadones sin respaldo que se asemejan más a camas que a otra cosa o tal vez yo tenía sueño y por eso la relación. Mientras esperaba, miraba la pantalla con los turnos que iban saliendo tratando de deducir cual era la lógica ya que eran distintas combinaciones de letras y números me dispuse a observar siendo que por dentro me arrepentía de no haber traido un libro para pasar el rato. De los seis escritorios de atención al público en sólo tres de ellos había empleados del banco. De los tres cajeros para depósitos uno tenía el cartel de «fuera de servicio, disculpe las molestias» que irónicamente tanto molesta.
¿Cuándo será el día en que los bancos funcionen al 100%?
Después de esperar pude realizar mi consulta unicamente para que me hicieran repetir la duda por email asegurándome que sería rápida. Esperemos no defrauden.

Estas últimas semanas, por diferentes motivos, anduve girando de banco en banco y el final del recorrido me llevó hasta la casa central de Banco Francés en Rosario. Entré y como buena persona que se maneja en efectivo, no sabía para dónde ir: gente por todos lados, tres colas diferentes que no sabía para qué eran y al fondo una sala de esperas que supuse, era el lugar al que tenía que llegar. ¿Pero cómo?
Le pregunté al de seguridad (no había nadie en la mesa de recepción) y me indicó una pantalla táctil donde seleccioné el motivo de mi visita y me dio un ticket con un número: Z207.
Pasé junto a las dos colas de gente (una era para depósitos y la otra para transferencias o algo así) y me fui a sentar a la sala de espera. Y esperé. Y mientras esperaba miré a mi alrededor.
La sala de espera es moderna, luminosa y pulcra, con los asientos en el centro y los «puestos» alrededor. Son 8 puestos de atención, pero cuando llego (12:30 del mediodía) hay 3 que no están funcionando. En la pantalla por la que llaman los números me doy cuenta que todos los puestos atienden todos los temas, y los van intercalando: el puesto 4 llama primero a la letra C y después a la A y después a la T y después a la Z, y yo que cuando llegué vi que iban por el turno Z200, tuve que esperar casi una hora para que pasaran los 7 números que tenía entremedio. Mientras esperaba me entretuve tratando de adivinar por qué motivo habían llegado al banco cada uno de los clientes; como los puestos de atención rodean la sala de espera y no tienen ningún tipo de separación ni nada, es posible escuchar fragmentos de conversaciones provenientes de ellos.
El consejo: tratar de no ir a atención al cliente si 1) estás con poco tiempo y 2) tenés problemas de espalda. No sé dónde se ha visto, pero la sala de espera tiene asientos alargados, anchos y SIN RESPALDO, lo cual es muy incómodo para esperar durante 45 min. Como realmente no me importa mucho la etiqueta, me senté en canastita, la posición más cómoda para no tener toda la espalda curvada.
Lo bueno: En los cajeros, si no sabés cómo usarlos, siempre hay algún empleado o seguridad que te ayuda. La atención es muy buena y los empleados realmente te ayudan a solucionar el problema o la consulta que te llevó hasta ahí. Así que más allá de la infraestructura, a mi parecer, uno de los mejores bancos de la ciudad.

El Francés es mi primer banco y el único donde nunca cerré mis cuentas. Para mi eso dice mucho.
En esta sucursal tengo mis cuentas y supe ir seguido cuando hacía trámites para el hotel donde trabajaba. Hace poco hicieron varios cambios, como la mayoría de los bancos están buscando cada vez más el autoservicio, suprimiendo puestos humanos y sumando buzones. La cantidad de beneficios y puntos que da tener todo por homebanking y que el resumen sea electrónico, no me imagino lo que deben pagar de mantenimiento la gente que no se aggiornó!!
Mi primera impresión cuando saqué las tarjetas de crédito del BBVA fue que tenía muchos descuentos. Después quedó relegado por otros bancos y aunque todavía estoy inscripto casi nunca uso los descuentos del Go!
Ahora hay sillones y se sacan números para hacer todos los trámites, pero me acuerdo cuando había que hacer cola y se le veía a cara a todos los cajeros. Ahí servía tener contactos, ahora hay que avisarle con un whatsapp que vamos a ir para que nos llame por nombre propio.
Un detalle, que me pasó en todos los Banelcos en realidad, no dan cambio de $ 100. Si me subo a un taxis sin cambio, no me vengan después con quejas!

Ya perdí la cuenta de las horas pasadas en este nefasto lugar. La primera vez que fui existía el sistema de ticket numérico en el cuál esperabas sentado hasta que te llamaran por la ventanilla correspondiente. Hasta ahí todo perfecto, el único problema es que sólo lo viví una vez! Tengo la mala suerte de cobrar a través de éste banco y la verdad que tener que ir allí todos los meses es un calvario.
Al no funcionar el sistema de tickets no queda otra opción que hacer fila parado hasta que las rodillas te digan basta, si te querés sentar en el suelo (ya que las banquetas son inexistentes) enseguida te llaman la atención y te hacen levantar.
El servicio se hace lentísimo ya que nunca todas las ventanillas para los cajeros están siendo utilizadas y lo peor de todo es que no tenes con quien quejarte ya que todos sus empleado no sólo tienen la culpa sino que también se tienen que fumar la mala onda de todos.