Brunch

Iba caminando por Rioja apurado en busca de un lugar donde almorzar… ya era tarde tipo 14 y algo cuando de repente me encontré con Brunch. Miré las opciones del día que figuraban en el pizarrón que estaba cerca de la puerta y luego de meditar por un corto período de tiempo decidí entrar. La decoración está muy buena. Colores agradables a la vista que te transmiten tranquilidad y calma para contrarrestar el ajetreo de la ciudad. La atención muy buena y la comida abundante y de calidad. Totalmente recomendable. Sugerencia: prueben la mayonesa con albahaca que trae como aderezo la ensalada del día.

No conocía este lugar, iba caminando por calle Rioja y quise tomar algo a media mañana.
Es un bar hermosamente decorado, con mesas blancas y sillas verdes. Bastante espacioso, sus lugares estan distribuidos a una oportuna distancia, no como esos bares donde están casi pegados uno al lado de otro y se escuchan las conversaciones ajenas.
Te ofrecen servicio de wi-​fi, dónde te brindan el usuario y contraseña escritos correctamente en el servilletero, para que lo copies y no molestes a los mozos preguntándole y que ellos rápidamente te lo digan y sigan con lo suyo, como pasa en la mayoría de los bares.
Tienen una moderna barra con banquetas, y un mini living con mesa ratona y sillones cubo para los más informales. Cuentan con un primer piso, al que podes acceder mediante una escalera y que esta cerrado con una gran vidriera. Tienen unas repisas, a modo de adorno, con antiguos sifones.
Sirven desayunos, café con leche, exprimidos y licuados, estos últimos con la frescura de la elaboración en el momento y también almuerzos, light como wok de verduras o los más habituales y elegidos por todos, como milanesas a la napolitana.
La música funcional me pareció excelente, en total armonía, entreteniendo pero no aturdiendo, sonaba el unplugged de Soda Stereo.