Buon Mangiare

¡Sí! Buon Mangiare es una de las que re re va y son baratas. Suelo pedir mucho por teléfono y como extraño la comida casera de mi vieja, cuando quiero comer bien y no tengo ganas de hacer yo, que es lo más usual, ésta es una de las elegidas.
Tienen muchísimas opciones caseritas y cuando llamás o vas te ofrecen alternativas como por ejemplo agregar o cambiar algo del menú que pediste. Lo que voy a decir a continuación me dejará quizás muy mal parada, pero ¡el puré es riquísimo! Nada me da más pereza que hacer puré y que te manden un buen puré es más difícil que que yo me ponga a pelar las papas. El de Buon Mangiare está re bueno.
Otra cosa que anda muy bien de ahí son los postres, el budín de pan es mi favorito. La atención en el local es impecable y el delivery no demora más que lo que te advierten cuando llamás. Todo calculado.
Una rotisería impecable, que apuesta a la vieja usanza (no tienen facebook ni página web, llame o vaya y pida).

Bar, restaurante, rotisería y delivery. Todo eso está en este lugar con nombre italiano y una foto de Mario Bros vestido de cocinero y en moto llevándote tu pedido. A todo esto… ¿a dónde carajo se ve que el chef te lleve la comida a tu casa? Algo está fallando en los publicistas argentinos, che.
Lo único que tenés que hacer es entrar al local y pedir la comida. Si sos medio nabo o naba y no sabés cómo hacerlo, acá te dejo un excelente tutorial para que puedas lograrlo y sentirte el mejor cliente del mundo (
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No soy de pedir mucho delivery porque mi mamá cocina muy rico (¿puedo reseñar a mi vieja?) pero en caso de tener que hacerlo no tengo dudas de que esta sería una de las primeras opciones que elegiría, y lo haría porque simplemente este negocio tiene DE TODO.
No es el típico lugar donde solo podés pedir pizzas, empanadas, una birra que llega caliente y una hamburguesa a la que le ponen un escarbadientes en el medio vaya uno a saber por qué. No. Acá podés pedir desde comida rápida hasta pastas, tortas, ensaladas o lo que se te ocurra, y todo te lo mandan a tu casa en un santiamén.
La comida es riquísima y los precios para nada irrisorios. Ya lo sabés, y si tenés bigote creo que te hacen un descuento*
*Es mentira.