Casimiro

Excelente bar para ir a comer. Está en el punto medio de ser un bar para ir de tapas o para aquellos que quieren algo más elaborado. La ambientación es agradable y moderna, sobre todo xq abunda la madera.
Se destaca en la gran variedad de postres, aquel que le guste el Nutella o empalagarse con chocolate no puede dejar de probar «muerte por chocolate».
Párrafo aparte la atención, tuve la posibilidad de ir en varias oportunidades, y a diferencia de otros bares donde la rotación de mozas/​os es constante, acá siempre fue excelente y permitió q la moza ya sepa de antemano como atender.

Es un lugar muy bueno para pasar un rato en familia o en pareja, tiene un lindo patio techado donde se puede fumar, pero esto no quiere decir que el ambiente no sea agradable. La comida estuvo buenísima, cabe mencionar que el carre de cerdo agridulce estaba para chuparse los dedos, y además los postres buenisimos

Buena comida. Una carta muy variada. Linda ambientación y muy buena atención. Excelente relación calidad/​precio.
En las noches cálidas sus mesas en la vereda son lo más, ya que no se encuentra en una zona muy transitada, por lo que el ambiente es tranquilo y te invita a quedarte haciendo sobremesas eternas.
Recomendarle para ir con familia o amigos, ya que tiene todo para adecuarse a cada situación.
Lo único que le faltaría para ser El Lugar es que pasarán algún temita de Jairo de vez en cuando!

Hace un tiempo cuando se puso de moda iba seguido a tomar algo o a cenar. Siempre comí muy rico sin duda. Ahora que me mudé cerca y veo la cantidad de lugares prefiero ir cambiando y conociendo lugares nuevos.
Hoy decidimos volver como hace un par de años comimos rico y tomamos unas cervezas. HABÍA lindo ambiente, bastante gente por ser mitad de semana.
Lo único que me llamo la atención que el baño estaba poco cuidado y no muy limpio… detalle bastante importante para mi gusto.
El anexo estaba casi vacío pero el salón principal reitero completo.
La atención medianamente buena y rápida.

Precio + calidad = Casimiro. Si señoras y señores, un lugar comodo que encontró un equilibrio entre ese «eso» y «aquello» que nunca concuerdan. Platos abundantes y ricos, lugar bonito y precios accesibles. Todo en uno.
Siempre hay una de arena y lamentablemente todas las veces que fui pasaron cosas similares en cuanto a una escasa buena atención de las mozas… quizá porque falta personal o vaya uno a saber porque, pero esa es la unica mala que encontré…

La verdad ue este lugar es un clásico de Rosario.
Primero su ambientación es muy linda, tiene cuadros en las paredes con publicidades viejas de cervezas y demás– Es muy cálido el lugar.
La comida, es buena es variada, va desde pizzas hasta crepps, pasando por algún lomo, papas fritas, tapas. De todo. Nunca defrauda, aunque sus precios no sean baratos, pero esta en lo que es la media de ir ac omer afuera. Lo malo cobran cubierto (fui hoy $ 18 cada uno)
Recomendable para ir a toda hora, solo, acompañado, salida de novios, siempre garpa!

Un local que al pasar llama la atención de uno y te preguntas «¿Por que no comer aca y ver que onda?». Lleno de mesas, tanto fuera como por dentro, al parecer es uno de los lugares mas concurridos de la zona, mas que nada por familias con sus hijos, no es un lugar que yo recomendaría para comer un pareja y mucho menos para pasar un momento tranquilo.
Un lugar que consta de demasiado ruido para mi gusto, la música esta bastante alta, deja de ser para ambientación del lugar y uno apenas si oye lo que piensa. Demasiada gente y en su mayoría infantes, que uno puede culparlos por ser quilomberos ¡PERO QUE MANERA DE GRITAR!
Consta de una decoración muy bonita, que se puso de moda en los últimos años y hecha a partir de cuadros y elementos ornamentales que tienen como concepto publicidades de la década de los 20′ o 30′, en su mayoría muy comunes entre los demás establecimientos de la ciudad. Posee un patio con arreglos florales muy bonitos.
La carta del establecimiento es muy amplia, pero son platos típicos caseros como milanesa con papas o asado de tira. El sabor de la comida a mi no me agrado mucho que digamos, ese sabor a microondas, aunque por lo que uno paga esta bien, al menos llena el estomago ya que sus porciones son abundantes.
Su atención deja mucho que desear, despreocupados y muy poco atentos a sus clientes y también el tiempo de espera para que llegue el plato es eterno y el plato no es que valga tanto la pena para ello.
Sin duda podes encontrar lugares igualmente accesibles que te hagan pasar un rato mas agradable. De ahí en mas esta en vos.

Casimiro es uno de esos lugares que cierran por todos lados: está muy bien para comer, con una carta amplísima; un ambiente de cierta sofisticación aunque con también calidez; y por último, lo que cierra la ecuación son sus precios bastante baratos.
La ambientación con publicidades de la década del 40 le otorga un clima ideal como para estirar la sobremesa incentivando la charla.
Consejo: Pedite el crep tricolor, con verdura, camarones y queso o pollo. El carré de cerdo frutado no está nada mal.

Que genial casimiro es un bar que me llena de recuerdo muy lindos… hace mucho q no voy, debería volver, ya q es un lugar donde junto a mis amigos hemos pasado gratisimos momentos. Soy egresada de un colegio cercano y muchos de mis compañeros viven en la zona asíque Casimiro se transformaba en un lugar donde reunirnos a comer cuando empezamos a tener nuestros primeros pesos. Muy ameno el lugar, muy buena atención y muy cómodo para llegar. Cercano a la terminal y cercano de calle Francia lo q hace fácil encontrar taxis y muchas lineas de colectivo.

Casimiro es un restaurant cuasi temático, o está decorado al estilo de un restó temático. Las paredes están llenas de antiguas publicidades, botellas, repisas, hay grandes ventanales que dan a la calle y tiene mesas de madera al estilo de los viejos bares.
La carta es muy pero muy extensa y la comida tiene pinta de ser congelada y frita. Muchas papitas noisette, mucha salsa por sobre todo lo que uno pide, mucho rebosado en todo, eso tiene que ver con la extensión de la carta (creo que es difícil tener materia prima fresca para una carta tan extensa).
El tiempo de espera de la comida depende mucho de la cantidad de gente que haya en el lugar, así que se pueden demorar bastante en traer los platos.
Las dos estrellas de mi valoración se lo gana el lugar por la mala atención que tiene, las dos veces que fuí la atención fue muy mala, tanto que una vez esperamos casi una hora q nos retiren los platos de la mesa luego de terminar de cenar y finalmente los terminamos recogiendo nosotros y los pusimos sobre la barra, acto seguido vino la moza a preguntarnos si queríamos postre como si nada hubiera pasado. Eso en mi manual de es un gran «NO NO» y por eso es que no volvería a Casimiro, porque el autoservice lo suelo dejar para las estaciones de servicio. Pero, gustos son gustos.

Desde lejos se ven las lucecitas de colores que se enredan en los árboles y delimitan un espacio único. Adentro los cuadros y carteles son tan originales que podés ir sólo sin aburrirte. Casimiro es uno de los pocos lugares en donde comés bien. Tiene una carta amplísima con una variedad enorme de comidas elaboradas: pollos rellenos acompañados con papas noisette, carnes al horno con mil cubitos de batata frita, milanesas completas, pastas con salsas de champigniones, y la lista sigue mucho más.
Todos los platos son abundantes, aunque no para compartir. Se me hizo vicio ir todos los viernes a la salida de la facultad. Ideal para cuando venís con mucha hambre, conseguís lugar al toque adentro, afuera o en el patio, si vas a eso de las nueve. Si sos de retrasarte un poco o tu chica nunca termina de maquillarse a tiempo, te conviene reservar con anticipación o ir dispuesto a esperar un rato a que te toque tu mesa. Eso sí, la atención fue muy buena todas las veces que fui, aunque los platos tardaron un poco en salir. Los precios no son altos por las porciones abundantes que tienen.
Lindo para disfrutar en pareja, con amigos o en familia.

El lugar esta bueno, parece un pub irlandés, tiene un patio muy amplio, ideal para el verano a la noche.
La carta tiene una gran variedad de minutas, ensaladas y pizzas, los precios están dentro de lo normal. Al medio dia, tienen menú con bebida y postre.
La comida esta bien, pero la atención es como en muchos lugares de Rosario, parece que te están haciendo un favor.

Casimiro es lo que llamo un 3B: Bueno — Bonito — Barato.
Es un lugar amplio con mesas en el exterior y un anexo para fumadores. Es muy cómodo porque las mesas no están cerca entre si.
Tiene una mezcla equilibrada entre moderno, bodegón y vintage. La música suena constantemente a un volumen decente como para poder conversar y con las canciones de moda. Es un lugar de techos altos con mil botellas y adornos viejos pero bien ubicados.
La carta es INMENSA, los platos abundantes (algunos se pueden compartir) y el precio sinceramente barato para la cantidad, variedad y calidad de la comida.
Siempre fui atendida excelentemente, la comida siempre llegó a buena temperatura, acompañada de buena música, una iluminación buena para comer cómoda y en un lindo ambiente donde se mezclan personas de todas las edades.

Variedad de platos, muchísimos postres y buen precio !! Pocos lugares de rosario tiene una carta tan variada y completa!