Buscaba un candado para una caseta que tengo en el patio de afuera donde guardo la cortadora de césped. Y vino a mi cabeza la imagen de la vidriera por donde siempre paso plagada de candados. Me hace acordar a aquel famoso puente de los enamorados de Paris, donde en honor al amor eterno, pones un candado en la reja, me rio recordando esto cuando paso por allí. Te atienden como todos los negocios de barrio, súper bien, sabiendo que eres de la zona y cliente asegurado en esas cuestiones. La paranoia del cerrajero en este país es tremenda. La gente es capaz de caminar kilómetros para alejarse de cerrajerías cercanas con el miedo que«no vaya a ser cuestión que el cerrajero se quede con una copia» y una fábula tremenda porque alguna vez paso que entraron a robar de esa manera. Siempre me digo lo mismo, casi todo pasa alguna vez. Además de conseguir lo que quería, escuchar las recomendaciones múltiples que tiene un simple candado, porque no son todos iguales, ellos cumplen los servicios de un cerrajero como los mejores. También se dedican a las llaves que llevan chips electrónicos en los coches y en los garajes, no todos tienen esa especialidad. Buenos cerrajeros, si es tu zona.