Chinchibira Bar

Saludando al llegado de la Convención en Lima: Matías. Genial la experiencia que nos contó. Fui derecho a pedir catar Pisco peruano! Cada visita al equipo de esta barra es aprender, si realmente querés ser asesorad@. Charlando sobre los piscos chilenos y peruanos, tema que me encanta. Como otros destilados, con conocimiento se aprecian diferente. Hay que diferenciar los métodos de elaboración, la materia prima, el tiempo… y muchos factores más. Me fui con un aprendizaje y la hermosa experiencia que hay detrás de cada cóctel en Chinchibira.

La mejor coctelería de la ciudad!

De las mejores coctelerias que hay en Rosario junto a una muy buena variedad de tapas.
Es conveniente reservar ya que los fin de semanas suele llenarse, lo único que se le puede criticar es el alto volumen de la música a la hora de la comida ya que dificulta la conversación con las personas que uno se encuentra.

Excelente coctelería. Muy buena carta, el único detalle es que no cuenta con muchas opciones vegetarianas. Buena música. Buena atención. Conviene reservar, ya que suele llenarse.

De la mejor coctelería de Rosario acompañada por una excelente carta de tapas.
Ideal para ir con amigos o en pareja.
Suele llenarse los fines de semana, por lo que siempre conviene reservar.
Mi única crítica es por el volumen de la música, que bajaría un poquito…

La comida es bastante abundante y no tan cara. Pobre papas varias que pidieron mis amigos y estaban muuuuuy sabrosas. Pedí unos pinchos de lomo, también, que me parecieron sabrosisimos. Podría haber comido más? Si. Está bien el tamaño? Para gente que por ahí no tiene tanto apetito como quien les habla, seguro. La atención es buena y el lugar me parece muy acogedor. Por ahí, cambiaríà la música por algo menos electrónico y más melódico. Pero es más una preferencia propia.

si hablamos de buena cocteleria, hablemos de chinchi. una excelente carta, con descripciones al estilo «dulc», ‘para el conductor designado”, etc., no apta para higados sensibles aunq te brindan la posibilidad vde hacerte tragos sin alcohol.
Con las mejores marcas de bebidas alcoholicas, y barmans especializados, sugiero ir un día de semana para estar más tranquilo porq se llena bastante.
El dj a cargo es muy bueno y los mozos, agradables.
Suelen invitarte un trago de ka marca de turno mientras esperas…

Llegamos con un grupo de amigos un sábado a la noche, éramos 10! Nos recepcionaron muy bien y nos dijeron que esperemos un ratito mientras nos preparaban una mesa, nos invitaron un ponche riquísimo y enseguida nos hicieron pasar. La ambientación es muy linda y atención mejor aún! Lo único que no me gustó mucho es que adentro había mucho olor a comida. El resto todo 10 puntos!

muy buen lugar, bien ambientado, al estilo antiguo incluyendo la vestimenta de los camareros del lugar. Excelente propuesta tanto gastronomica como en cocteleria, un icono de la ciudad.
Lo que le resta al lugar es la poca iluminacion que a mi gusto no esta tan bien, lo demas muy bueno

Muy lindo él lugar, buena la atención! Recomendable para tomar unos ricos tragos! Hay variedad, tenés para elegir entre muchos tragos, la presentación es muy vistosa.
Yo fui varias veces y lo q me gusta del lugar es q los tragos son grandes.

Iba a pasar una sola noche en Rosario y no quería desaprovecharla en cualquier barcito. Es por eso que, Unilocaleé, investigué y consulté con «nuestro líder» Santiago M. a dónde ir en Rosario y me sugirió Chinchibira Bar. Como mis amigas son fans de la buena coctelería, me cerró por completo. Apenas se los propuse dijeron «VAMOS».
Llegamos alrededor de las 21hs de un sábado y por suerte conseguimos una mesa. Había bastantes reservas, inclusive en la barra. Pero nuestra mesa estaba cerca de la barra y podíamos ver cómo hacían magia con cada trago.
Para cenar se manejan más con tapeos que con platos fuertes (tienen 3 en la carta). Nosotras pedimos una tabla de fiambres, variadita y de muy buena calidad, unas croquetas de jamón crudo y queso y unos pinchos de lomo con salsa teriyaki. Estaba todo muy rico y era muy buena la presentación. Tal vez daba para pedir algún platito más para 3 personas, pero habíamos merendado tarde y estuvo bien.
Apenas vieron la carta de tragos, quedaron fascinadas, especialmente con la página de Gin Tonics, que es un «siga su propia aventura», combinando distintos Gin, distintas tónicas y distintos sabores (limón, pepino, pomelo, albahaca, etc). Así surgió el desafío de pedirnos secuencialmente un trago de cada página cada una: 5 páginas, 15 tragos. De esta manera podíamos probar más cosas.
Todos los tragos mostraron una dedicación y una pasión por lo que hacían los barman. Desde la combinación de sabores, la calidad de los productos que usan, hasta las presentaciones, que son increíbles!
Comenzamos con los aperitivos, mientras cenábamos, Negroni, Americano y Cynar Pomelo. Muy ricos todos, quedaban muy bien con las tapas.
Después pedimos 3 gin tonics distintos. En mi caso elegí uno con pepino y me fascinó. Quiero más! El de mandarina y albahaca estaba rico, pero si no me decían que era gin tonic no me daba cuenta, se anula el sabor con a mandarina, pero tampoco destaca ella. Es loco.
El tercer trago era de la carta de autor. Me costó decidirme porque había muchos ingredientes que no había probado jamás y fue difícil predecir si me iba a poder gustar o no. Pedí un «Lola, la loca» que tenía frutos rojos y me encantan, pero el trago no me convenció A MI. Tomé la mitad y lo dejé, pero no porque fuera feo, sino que no fue completamente de mi agrado.
Como elegir tragos de autor no es mi fuerte, me salteé una página y decidí ir a lo seguro con un trago que incluía vodka, maracuyá y jugo de limón o pomelo. Era rico y refrescante. Mis amigas se pidieron dos grandes tragos y fue una experiencia única: «Historia del mundo» y «El trago misterioso». No voy a spoilearles mucho, pero anímense a pedirlos y se van a sorprender.
Para cerrar, pedí un Cynar Julep, que estaba muy rico también.
Lo mejor de todo es que no gastamos una fortuna: menos de $ 500 por persona, cosa que en Bs As no hubiera sucedido. Pudimos pagar con tarjeta y dividir la cuenta sin ningún drama.
La atención fue excelente, tanto del mozo (creo que era Lucas) que nos hizo sugerencias de tragos y nos explicaba todo lo que le preguntábamos, como de Matías, el barman, que se acercó a la mesa y tuvimos oportunidad de charlar un poco más sobre tragos, Rosario, y la vida.
Vayan, la van a pasar bien seguro.

Elegimos este bar para pasar con dos amigas nuestra única noche en Rosario y no nos decepcionó. Increíbles los tragos!
Se nos ocurrió probar un «trago por hoja» del menú. 5 tragos cada una, multiplicado por tres… así es, probamos quince tragos y eran uno más rico que el otro. La cristalería y la presentación, se suman al sabor para dar una combinación perfecta.
Mi favorito de la noche fue «Historia del Mundo». Probaría todas y cada una de las variantes de gin tonic que proponen.
La ambientación es muy buena, salvo por la música que al final de la noche ya estaba muy alta y teníamos que gritar casi para hablar entre nosotras.
La carta de comida es limitada. Tienen muchas opciones de tapas, todas muy tentadoras, pero solo tres platos principales.

Me encanta la coctelería y Unilocal nos recomendó este lugar para ir en nuestra única noche en rosario.
Llegamos a las 9 de la noche y por suerte todavía algunas mesas quedaban, aunque lamentablemente no había lugar en la barra. La carta de comidas no es muy extensa, tres platos principales, algunas ensaladas y sanguches y mucho tapeo. Nos decidimos por unos pintxos de lomo con salsa teriyaki, croquetas de jamón crudo y parmesano y tablita de fiambres. Todo riquísimo!
Miramos la carta de tragos y todo nos tentaba, así que muy temprano en la noche nos propusimos probar un trago de cada página y así conocer quince tragos en total. Hazaña que solo se puede lograr si lo que te ofrecen es de calidad. Tomé un negroni impecable, un gin tonic con pomelo super refrescante, un ‘gimena con g’ interesante considerando que los espumantes no me gustan tanto, el ‘misterio de Chinchibira’ con su elixir misterioso y terminé con ‘sake grapefruit’.
Una de mis amigas se pidió un ‘historia del mundo’. No les voy a contar cómo es, tienen que pedirlo!
Nos fuimos pasadas las tres de la mañana, habiendo probado gran parte de la carta. Si viviera en rosario ya sería mi lugar de cabecera.
El detalle que sumó a la noche: nos invitaron con un postre!

No sería una buena reseña si estuviesen solo las 5 estrellas, pero no quiero decir mucho porque las palabras no serían justas ni adecuadas o acertadas.
Los tragos que probé se acercan a lo que debe ser la perfección, la alegría máxima o tocar el cielo.
Arranqué con un «Lola, la loca», probé el «Rita, la salvaje», «Quise hacer un tiramisu» fue el tercero y uno que se llama algo del misterioso de Chinchi. Todos excelentes! Todos distintos! Todos únicos!

Chinchibira solía ser hace unos meses atrás, una especie de «patio de casa». Vivíamos con mi novio a media cuadra y la mayoría de las idas o venidas a ella derivaban en una pasada por «chinchi».
Los motivos para generar este hábito sobraban y nos siguen sobrando ahora (nuestra distancia al bar se extendió unas 3 cuadras más). Por qué? Buena atención, excelente oferta de Cocteleria (de la mano de EL Bartender, Matias Jurisich), buena música, a veces un poco fuerte a mi gusto, (lo cual le resta un toque) y una carta de comidas acotada pero llamativa.
La ambientación es muy copada. Una mezcla entre ambiente privado, cool, casual y sustentable (gran parte de las paredes esta recubierta con botellas de plástico. Tiene una barra de ensueños, con cantidades de frascos, bebidas e implementos necesarios como para lograr lo que logran.
Si tenes ganas de ir es altamente recomendable, pero antes, reserva.

Excelente lugar, por su ambientación me recuerda a los viejos bolichones que se veían en mi pueblo, pero bien actual, su carta es sorprendente inclusive cada vez que la renuevan nunca dejan de pasearte por distintos sabores y recuerdos.
La atención es esmerada y muy buena, te hacen sentir muy cómodo, y las cartas tantos de los tragos como los platos muy buenos.

Un lugar ideal para los cócteles y aperitivos que están muy bien acompañados con su carta de tapas, pinchos y tablas, entre otras sugerencias.
Se destaca el staff que tiene detrás de la barra, un verdadero lujo en atención y calidad.

A pesar de que los antiguos habituales de chinchibira se vieron decepcionados al ver el nuevo estilo de este bar de cocteleria que antes era un bodegón. Con ya poco mas de un año desde su reapertura, Chinchibira es lo que Rosario necesitaba. Un bar centrado en la cocteleria moderna. Siempre actualizado en las tendencias mundiales y foco donde profesionales de la industria gastronómica dan charlas, demostraciones, muestras de productos y más. Si bien podes ir a cenar y pasar un muy buen momento escuchando alguna banda en vivo o un dj, lo que sin duda no hay que perderse es la experiencia que ofrecen con cada trago, lo que además se disfruta mucho mas sentado en la hermosa barra del lugar.

Paso obligado si estas en rosario y te gusta el buen beber!

Muy muy fan de esta propuesta Rosarina a la vanguardia de la coctelería.
Llegué a Rosario buscando adonde realizar el primer evento Unilocaler y unas personas me recomendaron Chinchibira, me la jugué y lo organicé sin realmente conocer el lugar.
Cuando llegué me encontré con un excelente bar en todo sentido. Elegante, clásico, moderno, mezclando cosas nuevas y viejas de su estructura y ofreciendo una carta super contemporánea de coctelería moderna argentina.
Los tragos son excelentes en todas sus formas. Tomé un gin tonic hermoso, una rita la salvaje y un trago especial del día por un concurso de bacardi que era similar a un pisco sour pero todo cambiado. Pero los tragos no serían suficientes para un 5 estrellas.
Lo que más me sorprendió de Chinchibira es que la cocina está a la altura. Pedimos varias cosas distintas para picar en la cena y todo estaba genial. Las hamburguesitas y las papas bravas estaban excelentes. Vi pasar unos platos más elaborados que se me hacía agua la boca.
La atención punto a parte. Nos atendió Nicolás que creo es la persona más amable y educada que vi en mi vida en materia de atención en bares.
Con 2×1 no es nada caro el bar, los tragos son bastante grandes.
Me encantaría que exista en Buenos Aires.

Lo primero que hay que hacer es diferenciar el Chinchibira anterior a Marzo 2014. El bar mantuvo su nombre pero cambió rotundamente el enfoque. Mucha inversión tanto en lo monetario como en lo creativo dio como resultado un nuevo espacio que invita a probar los mejores tragos de Rosario. Las paredes de botellas simulan un cielo estrellado, y el resto de la decoración es bastante acogedora.
Matias Jurisich es un alquimista del cóctel reconocido en toda latinoamérica. Un gurú que boga por recuperar el ritual de vermut con toda la filosofía de vida que ello significa: #VermutEsAlegría. El espejo sobre la barra es una ayuda a la hora de ver la magia del bartender en acción. La barra se suele llenar, tanto dentro como fuera, por un sin fin de bartenders que pasan a dar sus saludos o a compartir nuevas recetas.
Hay opciones varias para armar tu propio camino y degustar un gin tonic personalizado. El «Evan non Jack» es el trago obligado para los exploradores de nuevos sabores. Es un trago ahumado en el momento. Las opciones de tapas acompañan lo que puede ser una noche mágica, los papines gratinados son altamente recomendables.
Único punto a tener en cuenta la música suele estar muy fuerte. Es un tema no menor.