Club Atlético Olegario Víctor Andrade

En tiempos lejanos, los clubes protagonizaban la vida de los barrios. Cada barrio tenía su club. En él los niños jugaban al futbol, basket, volley, iban a la pileta, a sus carnavales y a sus bailes. Los mas grandes también participaban. Los clubes eran espacios de integración. inclusión, entretenimiento y socialización.
En los años 90´ la mayoría de estos clubes han desaparecido. Solo quedan pocos sobrevivientes y CAOVA es uno de ellos.
En la Zona Sur de la ciudad al pasar por sus puertas se pueden escuchar las risas de los niños adentro. Pelotas rebotando en el piso de madera o ruedas de patines deslizándose son sonido comunes de este hermoso club.
Su deporte estrella es el basketball. Último campeón de la ciudad! el campeonato se vivió con mucho fervor en el barrio. Bombas de estruendo, cánticos y bocinas toda la noche! en su puerta un pasacalle que decía «Dale campeón, dale campeón!» sus socios lo observaban con orgullo al entrar a su amada institución.

No hace falta ser formal, estamos en el Barrio, y acá le decimos CAOVA. Icono de la zona sur de Rosario, cualquier surense de nacimiento lo conoce.
Se eleva en la intersección de Olegario y San Martin como un gran bloque de cemento, con las puertas siempre abierta, uno a simple vista puede ver a las chicas haciendo patín artístico o a los últimos campeones del básquet rosarino entrenar y divertirse.
Hay para todo, desde clases de Judo al Ajedrez, disciplina en la cual cuenta la leyenda que una vez me dieron una medalla. Era chico, creo que le dieron a todos…
Uno de esos viejos y queridos clubes de barrio, cada dos por tres se pegan un fiestón que no deja dormir a los vecinos, pero no importa realmente, porque la mayoría de los vecinos están en el baile y el que no está, sabe que es el corazón de uno de los últimos clubes de barrio latiendo al ritmo de la cumbia.
Diversidad, aceptación, inclusión, espíritu deportivo, amistad y todos los valores que te da un club de barrio en el epicentro de la zona sur.