Compositor del Calzado

Que mal humorado que es este experto en arreglo de calzados y bolsos. Cada vez que voy nos peleamos o por el precio o por el arreglo.
Le he llevado mi mochila 3 veces a arreglar hasta que se decidió a cambiarme el cierre. Es un negocio pequeño lleno de zapatos y zapatillas impregnado con el típico olor de pegamento de calzado de todas las zapaterías del mundo, rico pero cansador jajaja!
Como queda cerca de casa todo lo que se rompe vinculado al calzado, lo llevo. Trato de ir con amor y paciencia ya que como les decía su dueño no goza del mejor humor del mundo. Más allá de este detalle arregla las cosas muy bien, hay que insistir un poco pero es bueno. La verdad es que mucho mas para contarles no tengo solo que si andan por la zona con un zapatos menos, vayan a verlo.

Tengo un bolso que me encanta. De esos en los que entra todo y tiene los bolsillos justos. No es mi muy chico ni muy grande, tiene el tamaño justo.
El problema es que se me rompió el cierre… estuve dando vueltas por todos lados buscando un «arreglador de bolsos» y resultó ser que estaba justo a la vuelta de la casa de unas amigas.
Es un zapatero de barrio, atendiendo siempre con un zapato o zapatilla en la mano, en plena labor.
Las paredes cubiertas de estantes y los estantes atiborrados de zapatos, zapatillas, bolsos, bolsitos, mochilas. Bien visible tiene un cartel en donde anuncia que el cliente tiene un plazo de 60 días para retirar lo que dejó y si pasa el tiempo, ya no hay reclamo. Pero dudo que sea así, algunas de las cosas que están en la repisa lo delatan.
Mi duda era si tenía que llevar el cierre para el arreglo. «No, no, lo dejás y cuando lo venís a buscar te lo llevás como nuevo»
Y así fue, dicho y hecho. Salí con mi bolso «como nuevo» ya cruzado, ese que me gusta tanto.
Este amable «compositor» atiende de lunes a viernes de 8 a 12 y de 15 a 20.
Arregla, cose y pega zapatos, zapatillas, botas, sandalias. Cambia cierres de camperas, valijas, mochilas, bolsos y demás.

Las veces que habremos buscado un zapatero, ¡de acá para allá!, preguntándole a nuestros abuelos y abuelas… a ellos que son los usuarios activos del arte de «sanar» zapatos, y así poder dar con un zapatero y arreglar aquellos zapatos, botitas, bolsos, carteras tan apreciados, que jamás cambiaríamos o abandonaríamos en un tacho (y mucho menos se lo daríamos a nuestra/​o hermana/​o menor!).
Haciendo un recuento de las denominaciones que tienen los zapateros, podemos apreciar las siguientes: clínicos del zapato, sanadores de calzados, gurú del cuero, etc, etc; y aquí en el Barrio Del Abasto nos encontramos con el «Compositor de Calzado», excelente zapatero, alegre, sostenedor de un oficio necesario, paciente y casi ancestral.
Así que a todas aquellas personas que están en la búsqueda de un zapatero o compositor de calzados, acérquense a este comercio y serán muy bien recibidos. El horario de atención es de 9 a 12hs y de 16 a 19hs, pueden llevar todo lo relacionado con cueros, suelas, cierres que allí se compondrán.

Si tu viejo es zapatero…
Estaba jugando a la pelota con amigos y se me despego la punta del botín. No sabía a donde dirigirme, así que lo hice del viejito zapatero que queda en calle Entre Ríos casi llegando a Ocampo. Por fortuna para mi, el zapatero me dejo los botines de diez, «así como el Diego».
Siempre que paso por el local esta lleno de zapatos, zapatillas, y muchas cosas viejas y desordenadas por arreglar. También hay alguna que otra cartera o mochila para el cambio de cierre.
Glamour cero.
Su oficio es la reparación de calzado de todo tipo. Trabaja con cuero, remachados, gamuzas, tacos, botas, cose y puede llegar a abrillantar, pulir o aplicar betún y cepillado.
En su mesa de trabajo hay todo tipo de herramientas que sirven para la enmienda de calzado.
El oficio de zapatero remendón en el mundo es muy antiguo, y siguen empleando las mismas viejas herramientas para realizar el trabajo, que por supuesto es artesanal.
Seguramente los países mas desarrollados introducidos en el capitalismo hayan terminado con este oficio, pero creo que acá en Argentina aun sigue vigente.
Zapatero a tus zapatos.