Le hubiera dado cinco estrellas a la Farmacia Robin porque en verdad se lo merece, pero pongo tres por la pésima atención que recibí la semana pasada cuando fui. Siempre me atendieron bien pero fui a comprar ibuprofeno porque no daba más del dolor de cabeza y la vendedora –una que no conocía, me parece que es nueva– me atendió de tal mala manera que me dieron ganas de ir a otra farmacia. Ahora, destacando las cosas buenas que tiene esta farmacia es que tiene una enorme variedad de cosas. Desde los medicamentos de consumo masivo como son los analgésicos y demás, que vienen ya industrializados, hasta esos que se venden únicamente con receta médica. También hacen preparados como toda farmacia, y aplican inyecciones. Los precios son moderados, están como en cualquier otro sitio. Para tener en cuenta: los sábados abren sólo medio día. Por lo que si tienen una urgencia ese día, no vengan a esta farmacia porque la encontrarán cerrada.
Guillermo F.
Rating des Ortes: 5 Rosario, Argentina
La verdad que aún me estoy riendo, pero en el momento estuve y me mantuve serio. Tengo un amigo que un día se cansó de estar«fofo», como él se llamaba, y decidió empezara hacer físico culturismo. Me parece muy bien los caminos del humano que lucha por quererse, de la forma que quiere y desea verse, y lo que considera bueno para su salud. La cuestión es que me lo encontré por la calle y me dijo si quería tomar algo con él, pero antes debía hacer un trámite. La verdad, le golpee los brazos y la espalda con alegría, estaba que parecía el increíble Hulk, de verdad. Cuando entramos en la farmacia, empezó a consultar por esos productos especiales para los que practican este deporte y la señora muy amablemente lo asesoraba. Yo le dije por lo bajo, –no te metas estas cosas en el cuerpo-, pero le entro por una oreja y le salió por la otra, con una risa de costado que me indico que no me metiera. Y allí salimos, el con dos bolsas y unos tarros gigantes de proteína potenciada que dice que lo llevara al campeonato nacional, su sueño. En el bar, mientras él tomaba un jugo de naranja exprimido, le dije que si no era mejor dos tarros de chocolate instantáneo. El sabrá lo que hace.