Guernica

Éste bar, amerita ser visitado a lo sumo para conocer el edificio donde se encuentra. El edificio Guernica se erige en un terreno de esos medios raros que hay en la ciudad justo antes de chocarte contra el Paraná, en Wheelwright y Corrientes. A
diferencia de los edificios que le circundan, producto de la especulación inmobiliaria, que los convierte a muchos en conventillos aggiornados, éste edificio pudo construirse gracias a la Cooperativa Rosarina de Vivienda, y bueno, también
un grupo de arquitectos con buenas ideas y noción de calidad espacial. El resultado es un edificio que hoy, más de 50 años después de su inauguración sigue despertando interés en quién pasa por allí, de casualidad o a propósito, que mayor recompensa que esa.
El bar se encuentra en la «planta baja libre» del mismo, un recurso muy usado en la arquitectura. Me gusta mucho que hay una gran cantidad de mesas afuera, el bar es tranqui, sin estridencias ni esos aires de bar de moda que tienen hoy en día los que se encuentran por esa zona.

Guernica es un bar-​café ubicado en la esquina que une wheelright, jujuy y corrientes. Es un lindo lugar para tomar un café o almorzar, decorado con fragmentos del famoso cuadro de Pablo Picasso al que su nombre hace honor.
Guernica queda en la esquina del Sanatoria Británico y frente al Distrito Centro por lo que suele haber mucha gente tomando algo, pero el lugar nunca desborda, es mas bien tranquilo. Tiene una pequeña terraza al ingresar, por lo que hay que subir unas escaleras. Dato importante: tiene un sistema para facilitar el acceso a personas en silla de ruedas, punto para Guernica! son pocos los bares que habilitan sus instalaciones para todos.
Tiene algunas promociones buenas y accesibles: para el desayuno café con leche mas dos medialunas $ 27 y para la tardecita/​noche picada mas cerveza $ 200.
Sus almuerzos son bien caseros, todo de elaboración propia, como si los hiciera tu mamá. Y los precios son moderados, no se destaca por matarte pero tampoco son un regalo!

Ubicado en la esquina de calles Jujuy y Wheelwright, su construcción se asienta prácticamente en una suerte de ochava, creo que esto ultimo llama la atención justamente para que te acerques a tomar algo…
De decoración simple pero a la vez sobria, te invita a degustar varios platos especiales y minutas.
La atención es normal, no sobresale, pero siempre con buen humor!
La mayoría de las veces esta concurrido ya que queda muy cerca de las instalaciones del Sanatorio Británico, por lo cual muchos familiares de pacientes van a desayunar y/​o almorzar.
En dicho bar festejé hace un tiempo atrás uno de mis cumpleaños, no solo me brindaron el espacio, la comida y bebida sino que esa noche la atención fue magnifica! Y por supuesto el precio accesible para la cantidad de personas que éramos!
Lo recomiendo para festejar dichos eventos… o simplemente para ir a tomar un rico café!

Muy pintoresco bar en una pintoresca esquina.
Este lugar es uno de mis preferidos a la hora de desayunar cerca del río (aunque no tiene vista directa de éste). Este restó es pequeño pero muy acogedor. Todo el espacio está adornado con la bellisima pintura de Picasso que le da el nombre al lugar lo que le da un plus a la hora de disfrutar una rica comida mirando buen arte.
La atención es la típica de bar de barrio, sencilla, cálida y eficiente. Desde el momento en el que te saludan te predisponés de buena manera a disfrutar de la jornada leyendo un poco y escuchando una hermosa música siempre ilumina el ambiente.
El nivel de ruido es bajo por lo que es ideal para trabajar o mantener una reunión de trabajo ya sea almorzando a disfrutando del riquísimo café que preparan. Lo más lindo es la ubicación. Después de pasar el tiempo acá podes cruzar la calle y empezar a respirar el hermoso aire del río Paraná y maravillarse con el paisaje de la costa céntrica.

La verdad, al bar fui una vez y no tiene nada que no tenga otro lugar medio ejecutivo con sus menúes y desayunos, servicios sin mucha vuelta y atención normal. Pero le pongo 5 estrellas porque como estudiante de arquitectura me hago pis encima con el edificio que lo corona.
El bar queda en la planta abaja, que comúnmente en la disciplina se las conoce como planta libre. El volumen en si del edificio se eleva para deja un paso casi publico por debajo, pisando nomas en algunas puntos claves, con columnas escultóricas que delimitan el espacio.
Para arriba los departamento aunque volumétricamente apuntan al sur, por la forma que el terreno tiene, la cara del mismo da al río, con balcones de distintos tamaños y pisos de altura muy reducida que estilizan las líneas horizontales. Las circulaciones comunes son al aire libre y balconeandose a la ciudad, de imaginarme la vista lloro un poquito.
Los colores son acorde a todo lo demás que este edificio de corte moderno, en un manojo de excelentes decisiones proyectuales, presume en un punto clave de la cuadricula urbana y logra resaltar mas aun de lo que intentan todos los vecinos.