La Esmeralda es mi supermercado personal, aún cuando sólo tiene un par de metros cuadrados, tres góndolas, cuatro o cinco heladeras, ninguna cinta transportadora y sólo una caja. Básicamente lo es porque queda a media cuadra de mi casa, pero también porque fue el primer negocio del barrio al que entré cuando me mudé y ese al que puedo ir sin plata a comprar galletitas y un yoghurt porque me lo dan fiado y lo suman a la cuenta que va amontonando centavos y pesos hasta que alguno de la familia va con billetera en la mano y le dice al dueño: «a ver Javi, decime cuánto te debemos». Y él suma, te cobra y limpia la cuenta para volver a empezar. Como en toda granjita que se precie, Javi(nunca decimos«vamos a la despensa» o «vamos a La Esmeralda»; el dicho es «vamos de Javi», aunque sea de tarde y Javi no esté), como decía, como en toda despensa que se precie podés encontrar todo lo que necesitás para salir del paso: shampoo, jabón, dentífrico, coca cola, mate cocido. milanesas de soja, vino en cajita y vino espumante, fernet, arroz, galletitas dulces, harina, giaccomo cappelettinis. Tienen un sector de carnicería en el que tienen milanesas de carne y pollo, algo de carne para el asado, chorizos y morcillas, pollos enteros; un sector de panadería(los bizcochos se acaban a media mañana, las facturas al mediodía, pero pan podés conseguir todo el día); y otro de fiambrería, que es el que más uso. Además tienen ensaladas en bandejita y pastas frescas de una fábrica local. Algunas de sus empleadas cambiar con cierta regularidad pero hay otras que están hace años; todas son simpáticas pero a veces se cuelgan hablando con algún cliente y hay que esperar un rato a que se den cuenta que vos también estás esperando para comprar queso. Javi trabaja todos los días, aunque no en todos los horarios, así que si necesitás hablar con el dueño por lo que sea, él siempre está a mano. Tiene muy buenos precios, aunque sobre todo en perfumería, es apenas más caro que en las perfumerías del barrio(pero más barato que en las perfumerías grandes del centro!). Dos datos: A diferencia de algunos almacenes más pequeños, en lo de Javi podés pagar con tarjeta de crédito y débito. Y tienen generador, así que no hay que temer por la calidad de los productos de heladera cuando se corta la luz.