Lacoste

El local se encuentra en una de las galerías más importante del centro de la ciudad de Rosario, desde afuera ofrece mucho, el problema está cuando uno entra!!! La atención no es mala es malísima ya que te atienden como haciéndote un favor, la ropa que ofrecen es muy pobre digamos, escasa para tamaño de local, nunca tiene talles ni colores! Una lastima ya que es una marca mundial de muy buena calidad, no en todo los productos, jajaja obvio que con un precio excesivo

Lacoste es una marca atemporal que a pesar de las modas y de las tendencias persiste y se mantiene como una de las marcas clásicas como lo supo ser Yves Saint Laurent, o lo es Hugo Boss. El tipo de público al que está dirigido este local del centro es quizás al del distrito financiero de la nueva y la vieja bolsa de comercio, corredores de cereales, casas de cambios, agencias de viajes, etc que se encuentran en los alrededores de la plaza pringles y la Bolsa de Comercio. En el Alto Rosario la franquicia cuenta con su línea más moderna y allí se pueden encontrar diseños y colores mucho más jugados y divertidos. Un punto a favor de este lugar es que te pueden producir un ticket regalo cuando realizás una compra, es decir que en lugar de ponerte el precio en el ticket dice «regalo» y si la persona quiere cambiar el producto no hace falta que sepa cual es el costo del mismo. Algo práctico.

No hay dudas que Lacoste ya no es lo que fue. El exclusivo de la marca se encuentra dentro del Palace Garden Rosario y ofrece solo la línea clásica. La «live» se puede encontrar en el exclusivo de Alto Rosario Shopping.
La línea clásica sigue manteniendo sus costos altos y la calidad no es la misma. La línea de mujer sigue siendo muy «chicas», dos o tres modelos (que hace tres temporadas que estan en vigencia) de vestidos, cinco (aproximadamente) de zapatillas, la chomba clásica, sweatter clásico y uno de diseño. Estaría bueno, que la marca apueste más a los diseños de la dama.
La línea de hombre sigue manteniendo el estilo clásico del cocodrilo.
Los pago con tarjetas de crédito son en uno solo y a partir de ahí comienzan los intereses.
El local está muy lindo, es luminoso y tiene dos proveedores muy espaciosos y cómodos.

Sí lo que andas buscando es una chomba bien clásica (como la de los integrantes de la legendaria banda Los Guachiturros) podes acercarte al local de Lacoste, que se encuentra en el Palace Garden Rosario, y ver si tenes suerte.
Ahí venden toda la linea clásica de la tradicional marca del cocodrilo.
También, los hombres pueden encontrar zapatos, pantalones, camisas y sweters en diseños muy formales, pero con algunas variantes en color y diseño. No es la misma suerte la de las mujeres que buscan llevar consigo la marca, ya que la oferta en productos es muy mínima.
¿Los precios? Elevados, como siempre lo fue. Sin brindar muchas posibilidades de pago.
¿Ofertas y promociones? Ficticias.

¿La calidad de sus productos? Cada vez peor.
Sin embargo, al empresario que viste clásico y tiene plata para gastar, este tipo de lugares le puede servir.

Lacoste es un local de ropa estilo clásico que desde hace años mantiene los diseños, cambiándoles detalles, entre temporada y temporada, o adaptándose a los colores del momento, pero siempre siguiendo la misma línea de ropa formal para el empresario o informal para el tipo de country club. (Exageré, tampoco es tan inaccesible).
Los precios son caritos, siempre lo fueron, sin embargo hace años la ropa lo valía, ya que las prendas duraban años intactas, hoy en día su calidad ha disminuido, pero sus precios obviamente no, por lo que uno debe ver si realmente vale la pena comprar algo. Se destacan por tener una gran variedad de oferta de ropa de hombre y poca de mujer (MUY MAL). Sus pulóveres de hilo de colores, sus chombas de piqué y camisas, sus pantalones de gabardina y sus zapatillas son los más elegidos por el público masculino, para la mujer hay productos similares, pero en mejor variedad, lo que tienen distintivo para el público femenino son los vestiditos o soleritas playeras.
No es un local por el que me desviva para comprarme una prenda, pero si admito que la ropa de hombre me vuelve loca y me dan ganas de hacer regalos a los hombres de mi vida ¡jaja!