Lenceria Brunella

¿Te imaginas un shopping exclusivamente de ropa interior, trajes de baño, mallas, pijamas, pantuflas? Bueno, algo así es Brunella!
Desde afuera, la vidriera es grande y bien vistosa: hay muchos maniquíes y unos paneles que le muestran toda la mercadería al caminante, también vinilos sobre el cristal donde avisan promociones y descuentos y generalmente alguna señora detenida que mira detalladamente todo.
Adentro, es un local grande, enorme. Cuando ingresas, lo primero que se distingue sobre los laterales del salón son los dos mostradores que llegan hasta el final y detrás, sobre las paredes, los estantes llenos de ropa. En el centro, percheros con ropa de cama y toda la liquidación.
Las empleadas, desparramadas por el salón son muy atentas, conocen mucho sobre el rubro y te aconsejan sobre la calidad de las telas o las marcas porque trabajan las más reconocidas y otras tantas.
¿Si te gusta algo, te lo podes probar? Sí, yo te exijo que lo hagas, aunque no vayas a comprar, porque los probadores son un lujo: grandes, amplios, iluminados, con un espejo gigante para que puedas ver todooo y tranquilos, no te van a apurar o contralar a cada rato. Además, te podes medir todo lo que quieras, no hay drama con eso.
En cuanto a los precios son variables porque dependen del producto, la marca, las promociones y las formas de pago. Igual, a la hora de llegar a la caja te esperan con una sorpresa. Es un juego donde tenes que elegir un número de tres cifras, decírselo a la empleada y apretar un pulsador; si llega a salir en la pantallita el número elegido, no pagas nada!!!
Yo cuando compré el pijama jugué, no gané jajaja pero con el azar nunca se sabe ;)

Esta ubicado en el paseo Echesortu y atiende al público como la mayoría de los negocios, en horario cortado, de 9 – 13.30 y 17.30 a 21 horas. Es el emprendimiento familiar y de gran envergadura de la familia Porreca, que ya poseían un comercio de lencería pero de menor tamaño. Hicieron esta apuesta y la lograron llevar adelante manteniéndose en el mercado con este local comercial desde el año 2012.
La atención de los empleados es muy buena, desde las vendedoras que te asesoran hasta los cajeros que te cobran la mercadería. Se aceptan cambios si queres hacer un regalo o si no quedaste conforme con el producto (siempre y cuando este en buenas condiciones).
Todos para ambos sexos y niños, desde pijamas y camisones, ropa interior, mayas y ojotas de las mejores marcas del país como Perlea, Sweet Victorian y Promesse, entre otras, con variados precios y promociones. Desde lo más caro hasta lo más barato, siempre manteniendo la calidad de tus telas que perduran en el tiempo, si tienen el cuidado necesario.
Interactuan con sus clientes a través de las redes sociales, donde hacen concursos en Fcebook compartiendo y dándole Me Gusta a una promo o fotografía y luego en ese mismo medio anuncian a los ganadores. Para que no haya sospechas de fraude, filman el sorteo y el encargado de decir el nombre de las ganadoras es Juan Carlos Porreca, su dueño.
Hay descuento por pagos en efectivo y también se puede abonar con tarjetas de crédito y débito.