Muchas veces fui a este kiosko porque durante todo un año estudié la Licenciatura en Periodismo justo en frente, en la UAI. Tienen muchos productos de kiosko y cuentan con cafetería. Era lindo sentarse y tomar la merienda aunque un poco molesto la contaminación sonora de la avenida. Ya que siempre era en la semana, cuando los autos vienen y van, las personas se pasean por la cuadra de un lado a otro y uno está sentado en la calle, sobre sillas plásticas esperando para volver a entrar a clase. Verán que no tengo el mejor de los recuerdos, pero tampoco es desagradable. El sitio está abierto en horario corrido, de lunes a sábados. tienen cabinas telefónicas, gaseosas, golosinas, cigarrillos, sándwichs y otros comestibles. Es un lugar de paso para cientos de personas que trabajan o hacen trámites en los alrededores de este negocio, supongo que la venta es muy buena. Nunca, de todas las veces que fui, el lugar se encontraba vacío y a pesar del estrés que debe causarle eso a los vendedores, siempre me atendieron de buena manera. Muchas veces eran los mismos dueños. También comercializan productos de librería, lo cual extiende su rubro un poco más. Recargan las tarjetas de colectivo y el crédito para el celular. Llega a estar abierto hasta la madrugada. Es un sitio al que se le puede sacar mucho el jugo(ah, también venden jugos… jaja)
Tomas V.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
Recargo mi tarjeta de colectivo aquí en este kiosko. Obviamente en los días de verano no dejo de llevarme alguna bebida bien fresca que me tientan tanto, en las hileras de heladeras que están a lo largo de todo el minimarket. Ofrece servicios de todo tipo, como por ejemplo fotocopias, venta de artículos de librería y obviamente todas las golosinas que podes encontrar en cualquier kiosko. Además podes comprar algunos alimentos enlatados o empaquetados que te sacan del apuro(fideos, arroz, aceite, yerba, azúcar, etc.). Hasta hace unos meses ofrecían el servicio del Banco de Santa Fe de pago de impuestos, al cual solía ir. En la actualidad ya no se presta dicha prestación. Realizan envíos por Correo Argentino. Además funciona como mini-bar, con algunas mesas en su exterior ubicadas sobre la vereda de la Av. Pellegrini y muchas más en el fondo del comercio. Las opciones para comer son pocas, hay una maquina de café con medialunas, podes tomar una bebida fresca o una cervecita helada y hacerte algún que otro tostado con los sándwiches envasados. Si te quedaste sin crédito en el celular podes realizar cargas virtuales o utilizar las cabinas telefónicas. También venden cospeles para estacionamiento medido.
Antonieta F.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
Acostumbro a pasar por allí todas las mañana camino al trabajo. Como una rutina suelo comprar cigarrillos y cuando necesito, cargo la tarejta de colectivo. Metido en medio de bares, con mesas afuera, es un kiosco completisimo. Golosinas, sandwichs, gaseosas, galletitas, cervezas, servicio de internet y carga de credito a celulares, algo de librería, fotocopiadora y hasta cabina teléfonica. Allí dentro hay de todo! Tiene mesas dentro y fuera, es un lugar bastante grande(para ser un kiosco) y muy concurrido. La zona y el movimiento constante de Calle Pellegrini ayuda un tanto. En el horario que suelo pasar atiende un señor adulto muy cordial y atento, supongo que será el dueño con la vieja escuela de conservar clientes de esa manera. Cosa que muchos deberían aprender. En las mesas de afuera siempre hay gente, coca o cerveza es lo más visto y lo genial es que parace un bar pero con precios de kiosco. Sus horarios son amplios. Manejan los tiempos de los bares de alrededor. Puede llegar a cerrar a las 2 am. Te salva la vida cuando se te terminaron los cigarrillos!
Marilina N.
Rating des Ortes: 4 Rosario, Argentina
Siempre voy a este kiosco cuando bajo del colectivo por Roca. Tiene de todo: artículos de librería, de almacén, un surtido importante de galletitas y golosinas, y las bebidas siempre están frías. Recuerdo haber ido a comprar un cuaderno y cinta scotch un domingo, bastante tarde a la noche y estaba abierto y me salvó las papas. Lo atienden los propios dueños y a veces un empleado, gente re amable y, aunque entra y sale gente todo el tiempo, atienden rápido: entrás y salís volando. En una tarde calurosa, había salido a sacar fotos para las reseñas y fui a comprarme una gaseosa y se ve que me vieron un poco agotada, me ofrecieron sentarme, pero como vivo cerca, me llevé mi gaseosa a casa. Buen gesto, igual. Los precios andan bien. Por ser un kiosco por Pellegrini, que además está abierto hasta tarde, andan bien. Lo que puede causar un poco de tensión es no pagar con cambio.