Moka Casa de Cafe

La temporada de bares buena onda llegó para quedarse. Mesitas pintadas de colores, almohades de distintos estampados, cajones de verduleria con plantas, pizarrón con frases positivas y los infaltables banderines de retazos de tela en la vereda de la calle son parte de la decoración de Moka Bar.
Ubicado en la esquina de San Luis y Santiago, se puede ver desde afuera hacia dentro y viceversa, porque parte del encanto del lugar son los inmensos ventanales, casi una pared de vidrio, que suma calidez al lugar.
Aunque no se diferencia mucho del resto de los bares de éstas características, en Moka apuestan a la pastelería casera: tortitas, medialunas, budines y alfajores son una propuesta tentadora para los amantes de los de los desayunos y meriendas. También hay menúes pero unicamente para almorzar, porque Moka cierra a las 20 hs.

Me encanta esta lugar, a simple vista parece una casa de te de juegos para niñas o salido de un cuento, no deja pasar detalles y esta todo muy bien combinado, desde los manteles, los banderines y las servilletas.
Se encuentra en un punto estratégico en la esquina de las calles Santiago y San Luis. Hermosamente decorado y llamativo pero a la vez delicado. Tienen opciones de desayuno, almuerzo o merienda riquisimos y sofisticados, con una presentación y calidad que conquista cualquier mirada. Es ideal para un momento intimo, con pocos amigos o una pareja. Me parece un lugar romántico y lindo en el que elegiría ir acompañada por una persona, no un grupo de cinco amigos, eso es excesivo y se pierde la mística del lugar, que conserva una tranquilidad que no encontraras en un bar al que asistís habitualmente.
Capitulo aparte mereces todas las opciones comestibles que tienen pero quiero hacer especial mención en lo dulce para desayuno o merienda que son las que he probado. Los jugos y licuados son naturales hechos en el momento y con verdaderas frutas, además de las tortas y bocaditos que tendrás la oportunidad de probar. Perdón si soy muy golosa pero las variedades que ofrecen no las conseguirás en un kiosco u otro lugar donde vas a habitualmente a comer y menos que menos en mi propia casa.
Las frases inspiradoras escritas en los pizarrones que adornan el lugar hace pensar que esta llevado adelante con mucho amor, donde abundan los mensajes positivos y de esperanza, así que cuando este depre o bajón no dejes de pasar a degustar algo rico y recargar pilas.

Es otro de los ejemplos de bares boutique de la ciudad. Sus colores pasteles, banderines, almohadones de colores y tiernas estampas, plantitas en la vereda y el clásico pizarrón de frase motivacional te invitan a disfrutar de sus desayunos, almuerzos o meriendas.
Al entrar, más de uno suspira gracias a la ambientación, a otros ni les importa. Acá, para mí, lo mejor son sus propuestas de comida. Si es temprano, el café con leche y medialunas es una buena opción para empezar el día y a la tarde, sus tartas dulces o tostados te dan la energía para seguir. Los almuerzos, generalmente son saludables, con muchos vegetales!
La atención es buena, la chica está atenta por si necesitás algo. La higiene también, siempre hay rico aroma que acompaña una música suave, como si fuera al compás con el lugar. También, en la entrada hay revistas y diarios para leer mientras esperás que llegué el pedido.
Moka está en el macrocentro, pero está cerca y es una bueno pasar de vez en cuando.

Moka!
Apenas pasas por la esquina de Santiago y San Luis te vas a dar cuenta de que esta!
En una Casa de Café que te podes detener en cada uno de sus pequeños rincones, banderines, colores, plantas, flores en cada una de las mesas. Todo tiene una pizca de magia, cada tanto van cambiando las frases de sus pizarras como «seamos irrealistas hagamos lo imposible» o «aquí creemos en el amor».
Si hay algo importante para mí es sentir que un lugar tiene buena energía, que podes estar una tarde y el tiempo no paso porque te podes detener mirando cada uno de sus detalles y cuando volves a ir, algo cambio, algún color, alguna flor.
Desayunos y meriendas inolvidables… La comida entra por los ojos y ya desde ahí tiene un 10! Hacen muy pero muuuy buenos postres que van de los clásicos de siempre como lemon pie, tarta de frutillas a postres desconocidos y exquisitos.
Ideal para darte un gusto esos días de dulce. Pero también sus menúes con una mezcla de tradicional y exótico son memorables. Recomiendo sus pastas y su sándwich con pan de campo y aceitunas negras
Comida fresca, abundante, calidez en la atención, un diseño y un estilo que mezcla lo clásico junto con cosas recicladas que le dan un toque especial.
Especial para ir en cualquier mañana, tarde o mediodía.

Un lugar pequeño pero con un corazón grande. Posee un ventanal grande a la calle, plantitas, frases célebres escritas con tiza. Muy luminoso, da calma. Ideal para un «breack» y salir de la rutina, para ir en pareja o con un amigo. Recomiendo la torta «espumita de limón» y las tortas con mousse. Cuenta con menúes ejecutivos. Es económico; la atención es muy cálida; los platos no son muy abundantes. Sus platos salados son muy saludables y variados; siempre tienen algo con vegetales. También tiene mesitas al aire libre en la vereda, muy simpáticas.

Moka está abierto desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche. Ofrecen desayunos, menues ejecutivos y meriendas. Es un lugar pequeño pero que tiene una decoración muy chic! Las mesitas tiene manteles de colores y las sillas son coloridas también, como tiene mesas en la vereda, la cuadra se tiñe de alegría gracias a los festivos banderines que nos dan la bienvenida. La decoración es muy cuidada, desde la tipografía hasta los platitos donde nos sirven el café.
Me parece y siendo amante de las cosas dulces, que la repostería es su fuerte. Los alfajores de maicena, las galletas y los budines son caseros, así que hay un hada mágica atrás de todo esto. Mi sugerencia es ir a Moka a tomar una rica merienda, lo que no podés dejar de probar son las medialunas rellenas de cáscaras de naranja, son imperdibles y hasta ahora no las he comido en ningún otro lugar! Quizás existan en otro planeta, pero doy fé que las de Moka son un furor.
La atención es buenísima, es como estar en casa. Un lugar muy cálido!