Ojo al Bife

Fui un sólo mediodía, y realmente dudo volver. La atención deplorable, los menues ejecutivos escasos, sólo 2 opciones cantadas de corrido por los mozos que pocas ganas tenían de atender. Al no existir opción vegetariana en el menú ejecutivo, pedí un plato de pastas del cual no me puedo quejar, exquisito! Peor cuando llegó la cuenta, me quería morir, había sido la el almuerzo más caro de mi vida, un costo de cubiertos de $ 30 me parece una barbaridad.
Ni hablar que cuando quise pagar con tarjeta, me habían pasado un monto mayor, y al reclamar no sabían como solucionarlo, terminaron dándome dinero en efectivo de la caja registradora, después de haber esperado más de 20 minutos que se pusieran de acuerdo para que el inconveniente sea historia.

Excelente lugar!!! La ambientación hermoso, chiquito pero con su encanto! La atención muy buena y la comida excelente, abundante para compartir!!! Realmente un lugar que de afuera no dice mucho pero adentro te sorprende. Altamente recomendable !!

De los lugares que fui es uno de los mejores lugares en Rosario para los que nos gusta comer buenos platos, ricos y elaborados en el momento. Desde sus carnes, pastas, platos agridulces, empanadas (fritas como deben ser!) son MUY buenos y no le erras (al menos todas las veces que fui yo). Precio moderado pero acorde a la calidad.

Esta es una de esas parrillas que como aun no esta de moda, mantiene sus precios y su calidad.
Es una parrilla bodegon, con la particularidad de que uno puede ver lo que están cocinando, ya que la cocina es vidriada y desde nuestras mesas contemplamos al asador.
Uno puede ir a comer en pareja, en grandes grupos o con familia, en su planta baja cuenta con unos bocks, ideales si va en pareja o grupos reducidos y en su planta alta suelen ubicar a los grandes grupos.
Se puede comer asado, cortes de carnes mas personalizados, pastas y ensaladas. La atención es muy buena, la carta de vino es variada al igual que los postres y siempre te dan alguna que otra entradita.
Tiene ambiente climatizado, una ilumnación tenue y es acusticamente normal.
Se puede llamar para reservar.

Fui en dos o tres oportunidades. Quizás sea por la ubicación, pero llegar y encontrar el lugar casi vacío se transforma en la parrilla elegida para los fines de semana en los que Rosario está que arde. Por esta razón, tenés la libertad de elegir una mesa, tenés asegurado el buen trato (ya que los mozos y la cocina no se encuentra tan atareada) y los platos no tienen retraso. Qué mejor?
Además de la parrillada, ofrecen muy buenas pastas y platos bien elaborados, tiene una carta muy completa y la sugerencia del chef, según el día, tienen mucha pinta! la carta de vinos es aparte. Yo no soy muy conocedora del tema péro quienes me acompañaban se quedaron fascinados con la variedad, habia vinos que no conseguis fácilmente.
Los platos son muy grandes, hasta diría que pueden comer dos si vas con poco hambre, o si pedis una entrada. Pero no te confíes, YO siempre tengo hambre y me como el plato entero, según mi mamá, es signo de que la comida estaba rica!
Me encanta el Ojo, siempre y cuando, busques tranquilidad y un lugar más reservado.

Por recomendación de amigos visité ojo de bife, me dijeron: la mejor carne y a re buen precio. Ok, pensé, no me copa el bife mucho pero vamos a ver qué más tienen.
Llegué y para mi sorpresa estaba bastante vacío por ser un sábado a la noche. Tiene 2 plantas y en la de abajo se puede ver la cocina a través de un vidrio con bastante facilidad… eso me gusta, podés chusmear qué hacen, cómo lo hacen, si está limpio (ahí me salió la obse por la limpieza, no puedo evitarlo) o si hay algún plato servido esperando…
La carta me pareció super completa, de todo lo que había me pedí un pescado (si, un pescado en un lugar de carnes) que venía con puré de papás pero pedí si podía ser de batatas y accedieron sin drama. Mi novio se pidió un bife con fritas. Vinieron los platos, porciones gigantes, claramente para uno solo es mucho pero tampoco para comer bien bien los 2. La recomendación? Una entrada y un plata o un plato y un postre!
Según mi novio su bife estaba genial, las papas las testeé y estaban buenas. Mi pescado muy rico, bien cocido, el puré de batatas… el peor del mundo… todavía no concluí si era que las batatas estaban crudas o les faltaba madurar… imposible comerlo por más que le pusieras sal, miel, azucar, aceite…
A pesar de esto volvería a probar las pastas que fue el otro plato que me recomendaron (si, como lo que quiero, no lo que me suelen recomendar, soy medio rebelde). AHH, me olvidaba… la carta de vinos está copada, tenían varios que no conocía, hay chiquitos si no son son de tomar mucho… a mi me recomendó el mozo uno tinto y la verdad que la re pegó.

Ojo al Bife es un restaurante que frece deliciosas pastas caseras y los mejores cortes de carnes argentinas. Al estar ubicado a pocos metros de mi casa, suelo ir allí con frecuencia para celebrar alguna ocasión especial con mi familia (como cumpleaños, día del padre, día de la madre).
Además de ricos, los platos se sirven con una bonita presentación que los hacen más apetecibles aún; y la carta de vinos abarca las mejores y más reconocidas etiquetas.
La atención de los mozos es cálida, y la ambientación, muy elegante.
La planta alta del restaurante es el espacio ideal para grupos y familias grandes, ya que cuenta con una larga mesa que, al estar alejada de las demás, permite que las personas no se incomoden por el bullicio que en general generan los grupos numerosos.
Se los recomiendo para pasar una íntima y tranquila velada en familia.