Parroquia Ntra. Sra. de Lourdes

Esta es una parroquia situada en Santiago entre San Juan y Mendoza. Siempre pase por en frente y me pareció una obra arquitectónica interesante, la cual nunca me di la oportunidad de visitar hasta hace muy poco y de casualidad.
Hace un año fui a la parte de la cripta que tiene construida en una especie de subsuelo, a participar de una ceremonia de casamiento, y me llamo mucho la atención su arquitectura y los detalles estéticos del interior. La cripta tiene un altar con la mayor parte del frente de mármol claro, y atrás se irgue la pared en forma de una gran piedra, algo único, tiene muchos vitrales decorados de manera impecable, y arañas que cuelgan del techo con detalles impresionantes. El proyecto del templo fue realizado por el ingeniero civil Valentín Grondona, gran constructor de iglesias rosarinas entre los ’20 y los ’40. Vale la pena visitarla para conocer un poco más de la historia de la ciudad.
Si no son católicos, aunque sea vale la pena por su valor histórico y arquitectónico para la ciudad. La parroquia esta casi escondida en la cuadra y si no fuera por su torre pasa desapercibida a la vista.

Esta iglesia me genera sentimientos encontrados, más allá que sea una iglesia por afuera y solo una parte me cae simpática pero adentro es todo tan obscuro que no le puedo encontrar nada lindo.
Apenas entras a la iglesia tenes que descender por una escalera, lo que ya me mal predispone… que onda? esta como en el sótano…a medida que avanzas la cosa se va poniendo cada vez peor, al menos para mi aclaro… seguramente habrá muchos que no acuerden conmigo y otros que me apedrearán como a María Magdalena pero bueno son gustos.
Les decía que la cosa se va poniendo peor a medida que uno avanza hacia el altar donde la obscuridad del lugar busca ser combatida con una horrible iluminación llegamos al tétrico altar… Todo en mármol…y ete aquí el kit de la cuestión …nada de mármol blanco sino todo pero todo el altar el mármol marrón!!! Por el amor de buda!!! Entre los bancos de iglesia, los confesionarios y el altar en mármol jaspeado marrón me quiero morir!!! dame un color que vibre!!! Tanto color quebrado en exceso hace el sitio muy deprimente (a mi gusto, como vengo diciendo). No solo a los asistentes… sino también para quienes se casan allí…nunca quedan bien las fotos de casamientos en esa iglesia… posta fijensé. Tal vez zafa alguna foto afuera pero adentro… terrible por mas vestido por más novia… es in-​levantable le escena!
Donde si tiene mármol blanco es arriba a la altura de la vereda donde esta el recóndito donde se realizan los bautismos, mármol blanco y vitreaux en todos los vidrios de este espacio circular… Lo malo es que de todas maneras no se lucen por la falta de luz natural que llega a ese espacio. Pulgares abajo para la Lourdes!!!

Ok me encantan las iglesias, antagónico cuanto menos porque no además de no creer en Dios, detesto ésta institución demoníaca y medieval que atrasa la humanidad siempre.
Pero bueno, las Iglesias me gustan, su mambito oscuro, su estética ritualista y devota, lo turbio de todo, me atrae artísticamente y por eso me gusta entrar a verlas a veces, al paso de un día soleado, me meto en una para recordarme que el mundo es bastante turbio y la humanidad, que siempre necesitó en algo en que creer, va a rezarle a algo, no se, me flashea.
Éste edificio en particular, por dios, el sueño del adolescente Robert Mapplethorpe hecho realidad, un subsuelo de catacumba ultra turbio, un aire estanco y hedoroso, una iluminación baja y turbulenta, no quiero describir mucho para que lo descubran por ustedes mismos, pero espero que más o menos se estén haciendo una idea de lo que van a ver. Además los devotos del lugares siempre son bastante turbios y atormentados, como en general pero acá un poco más.
Siempre que voy me tiro agua bendita en la frente que tiene medio olor a podrido, me gusta, gustos son gustos dijo una vieja.

Conocía este lugar desde chica. He entrado algunas veces por curiosidad. Y la verdad que es un espacio arquitectónico único.
Es muy grande. Apenas entrás al complejo hay un patio interno con algunas plantas y al final en una esquina un altar de piedras muy lindo.
Pero lo particular de esta iglesia es que en realidad son dos: una arriba, otra abajo. Las dos iglesias se usan en ocasiones diferentes. La de abajo es increíble. Accedes a ella a través de una escalera de mármol con escalones finitos desde donde podés tener una vista general de toda la construcción. Las entradas de luces son pocas y están arriba (casi imperceptibles a causa de la gran altura) sin embargo la iglesia brilla, es luminosa en dorado.
Hay grandes arañas que cuelgan con cadenas larguísimas del techo. La acústica es como la de un teatro. Hay un espacio donde se ubican los músicos en cada celebración con un piano. Ah! Y los casamientos en esta iglesia son emocionantes (el ambiente es cautivador de por sí –como las catedrales-​). La alfombra roja se despliega desde la puerta de entrada hasta el altar. Un lujo de iglesia. Para pasar a conocer.

Esta parroquia pertenece a la devoción de la Virgen De Lourdes y cuenta con dos capillas, una en la planta baja y al subir la escalera está la otra, la diferencia entre ambas es la amplitud y capacidad de fieles con la que dispone.
Es de la más lindas que posee la ciudad y me hubiera gustado sacar fotos del interior de las capillas para que la puedan conocer pero me pareció que no estaba bien sacar fotos ahí adentro, así que solo me limito a mostrarles la parte de afuera
En la entrada, posee un patio, con la imagen en una fuente de
En la pared se muestran dibujos referidos a los misterios luminosos del Rosario: Bautismo de Jesús, Las Bodas de Caná, La Proclamación del Reino, La Transfiguración y La Institución de la Eucaristía.
Está abierta a cualquier devoto o no que se quiera acercar y el párroco encargado es Juan José Estrade. Cuenta con servicio de catequesis para los interesados, bautismos, casamientos, confirmaciones y comuniones se puede llevar a cabo.
Las misas más concurridas son las de los días domingo por la mañana a las 8.30 y 11 horas, como por la tarde 20 y a las 21 horas, ya que se toma a ese día de la semana en dedicación a Dios.