Pecos Bill Hobbies

Cuando ingresé a la galería y vi este local en el medio quedé totalmente hipnotisada, como los chicos en su juguete favorito… y es que este negocio lo amerita.
Pecos Bill Hobbies es una juguetería poco comnvencional, allí encontrás todo tipo de hobbies como su nombre lo dice…
Encontrás juegos de mesa que creíste que habían extinguido, telescopios, pistas de scaletrics, autitos, vías, estaciones de ferrocarril, barreras, rustys y los mas variados rompecabezas de mil piezas. También tenés autos y aviones a control remoto, juegos para experimentos… es el sueño del pibe!
Si te acercás te alusinás y a la vez entras en una agradable melancolía.
Esta no es una casa nueva, es conocida y tiene sus orígenes allí por los años ‘50. Fue un negocio familiar, familia de fanáticos de los hobbies que hicieron de ese fanatismo la sonrisa de mucho niños, de varias generaciones.
Tenés que ir y ver para creer… lo incontrable, segura que ahí lo encontrás.

La última palabra del nombre de este local lo dice todo. Tenes algún hobbie como construir maquetas de épocas medievales, modelos de autos o aviones, o armar rompecabezas, este es tu lugar.
En mi caso en él encontré el lugar ideal para hacerme con nuevos juegos de mesa para compartir con mi familia y amigos. Ahí compré mi primer TEG, Monopoly y descubrí algunos otros con los que pase horas como el Bleff y Taboo. Los precios de los mismos no distan de los que podés encontrar en internet o en otros locales pero en la variedad es donde está el verdadero valor agregado. Semejante es la oferta que da la impresión que a veces ya no tienen más lugar en donde seguir apilando cajas por lo que si no estamos atentos podemos llegar a atropellarnos una, y créanme, distraerse ahí adentro es fácil.
Hace poco pusieron una extensión del local sobre el ingreso de calle San Martín de la galería Rosario lo que lo hace más visible, pero para disfrutar de la experiencia completa les recomiendo que se acerquen hasta su ubicación original en el primer piso de la galería.

Ufff, Pecos Bill, cuantos recuerdos. Me acuerdo que en la escuela, en actividades prácticas, cada vez que teníamos que hacer algún engendro con madera balsa nos hacían ir a comprar ahí, en la Galería Rosario. Y te daban el pedazo de madera balsa envuelto en un sobre de papel gris, pero lo groso era todo lo que había en ese local, todo tipo de juegos de mesa, autitos y demás. Había cosas muy copadas y no recuerdo haber salido de ahí con algo más que el sobre con la madera, así que ni me quiero imaginar cuanto habré maldecido a mi vieja por no comprarme nada más.
De cualquier forma, creo que lo mejor que tiene Pecos Bill es todo lo relacionado al modelismo: barcos, aviones, helicópteros y cualquier otra cosa, de todos los tamaños, todos los modelos, todas las formas. Cuando pasas por la vidriera –hay que subir la escalera, no está tan fácil– te quedás con la boca abierta. Los precios deben ser imposibles, pero bue, el que quiere celeste que le cueste.

Pecos Bill es un lugar que te deslumbra desde sus vidrieras y te atrapa cuando entras al local. Es un negocio de artículos para Hobbies donde podes encontrar una incomparable cantidad de rompecabezas de miles de piezas, modelos a escala de aviones, barcos, trenes, autos de carreras, juegos de ingenio, etc.
La verdad es que sigo sin conocer todo lo que ofrece porque son tantas cosas, tantos juguetes, telescopios inmensos, que es fácil perderse entre tanto color.
Esta ubicado en el primer piso de la galería Rosario, calle Sarmiento 859.
Entrar alli te hace querer ser un niño de nuevo, las maquetas inmensas para armar en casa, o las locomotoras que imitan modelos originales son geniales.
La mercadería que encontras en este lugar es tanto nacional como importada. Si sos indeciso creo vas a a sufrir porque no hay manera que puedas elegir entre tantos modelos. La calidad es un factor importante, y en este lugar la podes encontrar.
También venden juegos de mesa para los menos osados, pero si tenes ganas de desafiarte a vos mismo te aconsejaría que compres un barco a escala para hacer en casa, es un gran entretenimiento para el invierno. Ademas estoy segura de que no vas a poder para de comprar artículos de este tipo si comenzas victoriosamente con uno.
La atención es excelente, es muy importante que te asesoren un poco en el tema si sos nuevo, porque todo tiene su complejidad, ademas te orientan en tu búsqueda.
Un muy bien 10 para este Negocio!

Hace unos meses quise comprar un rompecabezas gigante y recomendada por un amigo llegué a Pecos Bill, en el primer piso de la Galería Rosario. Fue entrar y que no me alcanzaran los ojos para ver todo lo que había a mi alrededor.
Pecos Bill, como su nombre lo indica, es una tienda dedicada a los hobbies de grandes y chicos. De entrada lo que llama la atención es la vidriera. Dos ventanales amplios llenos (literalmente, llenos) de cajas y cajitas de todos los tamaños y todos los colores con piezas de aeromodelismo, rompecabezas, microscopios, aviones y helicópteros en miniatura, un aeroplano que cuelga de tanzas invisibles, vehículos de colección a escala… Para las personas que gustan de coleccionar piezas a escalas o que le gustan los juegos, o simplemente para los que (como yo) son muy curiosos, entrar es casi inevitable.
El local es grande pero está tan (tan tan tan!) abarrotado de cosas que es difícil moverse, ni hablar si fuiste con alguien o si adentro ya hay gente. Las paredes son estanterías llenas de cajas (rompecabezas, juegos de mesas, artículos de colección para armar) y en el medio, armando pilas altas como una persona (no soy una persona muy alta, pero eran pilas altas como yo), más cajas con más rompecabezas y juegos. Lo que busques tiene que estar, y si no está los vendedores saben orientarte para ver si es posible conseguirlo.
La última vez que fui un señor de unos cincuenta años preguntaba sobre piezas para armar ferrocarriles y el hombre que atendía le explicaba que muchas piezas no estaban entrando por el tema de las importaciones, mientras mi novia y yo buscábamos EL rompecabezas para llevarnos. Cuando nos atendieron, el vendedor nos explicó que había rompecabezas alemanes y nacionales, que había con paisajes, con pinturas famosas, con animalitos, de pocas piezas o de 1.000, 1.500, 2.000 (entre los de 1.000 y 1.500 sólo había $ 50 de diferencia) y nos dejó mirar, perdernos en la cantidad de opciones disponibles. En un momento me distraje (es imposible no hacerlo) y levanté la cabeza para encontrarme con que colgado en el techo había un rompecabezas de 10.000 piezas (me dijo el vendedor cuando le pregunté) que representaba el sistema solar y los signos del zodíaco, enmarcado. Una preciosura.
Ese es otro dato: cuentan con un servicio de enmarcado de rompecabezas que es una buena opción si te pasaste meses armando uno y todavía lo tenés abajo de la cama, esperando el momento de ver la luz.