Pipi Flet los 365 Dias Del Año

Para los sacaditos como yo que no paran de mudarse (año 2013, dos veces en cuatro meses) tener un fletero de confianza siempre viene bien. La primera vez que los llamé no tenía nada más que una cama, miles de libros, una biblioteca muy chiquita y algunas bolsas de ropa. Me mandaron una chata acorde al cargamento, manejada por un señor muy amable y PUNTUAL, que pasó un domingo a la mañana, día del padre, un rato con nosotros. En 15 minutos, estuvo todo liquidado.
La segunda vez, ya teníà la casa equipada: heladera, lavarropas, placar, escobero (ay, sí), mesa, sillas, la biblioteca y la cama, todos los libros y la ropa. Hasta un cactus. Esa vez vinieron en una chata más grande, acorde al cargamento, pero en lugar de un solo señor, vinieron cinco machos forzudos y en 15 minutos, de nuevo, ya estaba mudada. Una masa. Hasta me ayudaron a encender el termotanque en el departamento nuevo.
En cuanto al precio, no me pareció caro por la rapidez, la eficacia y la buena onda con que se hizo todo. Ese día le dije al señor Pipi-​Flet que lo iba a recomendar. Hecho.