Es el super del barrio, un almacén con mayor organización, variedad y stock de productos. Está en el cruce de dos avenidas importantes, Ov. Lagos y 27 de Febrero, que marcan la entrada y salida de la ciudad con dirección a CABA. En frente a una estación de servicio y rodeado de otras tiendas de alimentos. El espacio en sí es similar a un chino, pero lo atienden los almaceneros del barrio. Con mucha onda y siempre bien predispuestos. Saben dar charla a las vecina que van todos los días por el pan y la leche. El aire de almacén mantiene vivo el buen humor y la charla casual que se da constantemente entre clientes y cajeros. Durante mi infancia viví por Ovidio Lagos a una cuadra del super. Me acuerdo haber acompañado a mi abuela al super, pasar por Sanguinetti aprovechando el 2×1 de los martes o los viernes y llegar hasta la quesería a una cuadra. Antes de volver y pasar por la verdulería. Eran otros tiempos y el barrio era mucho más seguro. Pasado los años siguió siendo parte de las compras pero más relacionadas a salsas que acompañen las pastas de Sanguinetti, ritual que mantengo con vida cada vez que puedo.
Rocío E.
Rating des Ortes: 3 Rosario, Argentina
El súper se ubica a media cuadra de la calle 27 de Febrero, sobre Ovidio Lagos y durante un tiempo fue mi lugar de compras de cabecera. El negocio está bien abastecido: tiene de todo, hasta verdulería. ¿Para qué voy a hacer un tour de compras por el vecindario buscando variedad y precios –pensaba yo– si El Delfín tiene de todo y la diferencia de precios tampoco es tanta? Porque si vamos al caso, junto al súper hay una fábrica de pastas, enfrente una verdulería, más allá otra verdulería; de este lado, una carnicería, más acá, una fiambrería, una casa de productos de limpieza, un lugar de venta de comida para perros. Pero yo prefiero solucionar todo en el mismo lugar: recorrer las góndolas, agarrar lo que necesito, y volver a mis asuntos. El Delfín tiene elaboración propia de pastas y pan. Las facturas son riquísimas, sobre todo las de hojaldre con dulce de leche. Las verduras y frutas están a buen precio y son de buena calidad. La carne también es buena. Hay lácteos, hay fiambres, hay bebidas surtidas con y sin alcohol. Hay chocolates y hasta hay algunas marcas de cigarrillos, en el sector kiosco, donde te pueden sacar del paso con venta de accesorios para la dama, juguetes, medias y hasta bombachas. Digamos que es práctico, El Delfín.