Don Corleone

Te lo digo desde el principio. Una de las mejores pizzas que comí en mi vida.
Un lugar bastante sencillo, pero la pizza no tanto. Un montón de variedad y por lo que vi, comí, y escuché todas riquísimas.
Un excelente atencion y todo muy bien. Genial para ir con amigos.
Las pizzas son bastante grandes así que pensalo antes de pedir la grande, de 10 porciones.
Muy recomendable todo, pero un poco cara. Ojo, tampoco demasiado porque he comido más caro y peor.
La verdad que el partido de la costa me está sorprendiendo para bien!

Les caí de visita a unos amigos en San Bernardo asique decidieron venir a la mejor pizzería que tiene la costa. Empecemos con el nombre del local, no se porque pero ya me compro y a eso hay que sumarle los efectos de «impacto de balas» que hay en los vidrios del local (muy genial todo).
Fuimos temprano ya que se llena, tipo 20.30 ya estábamos viendo que comer y a los 20 minutos el local se llenó. La gente que atiende muy copada, después salio el dueño «Don Corleone» vestido con chomba y vincha rosa (una genio) tomando la lista de espera de la gente que iba cayendo al local.
La cantidad de variedades de pizzas que hay es increíble, queres probar todas! Nosotros eramos 3 y pedimos una mediana y SOBRÓ, son bastante grandes las pizzas asique si son varias personas es un golazo. Por mi cuenta me pedí una empanada de caprese, era una delicia. Luego pedimos una pizza mediana mitad napolitana (la cantidad de ajo que tiene es agresiva, no te recomiendo besar después de comer eso) y mitad camarones (y si, tenia una hermosa galaxia de camarones). Mis amigos se pidieron una porción de faina y una empanada de carne frita, por lo que vi tenia la re pinta todo.
Capaz el tema precios es un poco elevado pero vale la pena, la masa de la pizza es una delicia y ofrecen muchas variedades. Definitivamente cuando vaya a SanBer paso por ahí y me saco las ganas de una pizza Don Corleone.

Si vas a San Bernardo, POR FAVORRRR, andá a Don Corleone. Es una pizzería que nada tiene que envidiarle a las clásicas pizzerías porteñas.
Si vas en temporada alta o fin de semana largo, tratá de ir bien temprano, porque la espera puede llegar a ser muy larga. Pero te aseguro que lo vale.
Voy ahí desde que tengo memoria y siempre recuerdo a Don Corleone (?) trayéndome un bollito de pizza para que juegue y amase. Hoy, unos años después, me pongo en el lugar de adulta y puedo apreciar también otras cosas.
La variedad que tienen es suficiente para contentar todos los gustos. Desde las clásicas mozzarella y napolitana, hasta otras con camarones.
Son pizzas gigantes (una mediana alcanza cómodamente para dos personas) y las porciones de fainá (¿fainá o faina?) también, aunque a veces son saladas (de gusto (?)).
El precio está bien, se sabe que en la Costa todo tiende a ser un poco más caro, así que no me parece algo exorbitante.