Llegamos a Tandil luego de muchas referencias positivas y nuestro primer paseo fue el Parque Independencia. Una gran puerta donada por la comunidad italiana en el centenario del parque nos daba la bienvenida, con sus innumerables detalles nos sentimos más que bienvenidos a entrar. Fuimos caminando, porque nos gusta mucho caminar en las escapadas o vacaciones, para conectarnos un poco más con el verde. Así comenzamos el ascenso en forma de espiral y poco a poco llegamos a la cima. Nos esperaba un puente, esta vez obsequiado por la colectividad española llamado ELMORISCO. Se puede subir, y tomar fotos desde arriba. Una vez que bajamos del puente, nos quedamos tomando fotos de la ciudad. La gran suerte, fue que en el anfiteatro que está abajo del parque se iba a realizar el recital de Divididos… así que estuvimos escuchando en la prueba de sonido las canciones de Mollo mientras estábamos ahí arriba. Nada más que agregar… felices por la vista increíble de Tandil, la buena música. Ah! Hay un paradorcito por si tenes hambre, podes pedirte un sandwich con fiambre tandilense y relajarte disfrutando el solcito. No te lo pierdas!