Despertarse con el cantar de las aves y respirar aire puro es un lujo que uno no tiene tan a la mano en una ciudad tan grande y ruidosa como Buenos Aires, así que aprovechamos nuestra condición de freelancers y las vacaciones de una amiga que no sabía qué hacer en su tiempo libre para armar este viajecito a Tandil. Ir a este lugar te deja sin palabras, es simplemente hermoso, hay varias cabañas, con distintas capacidades, todas son muy lindas, tienen un aspecto rústico pero con las comodidades modernas a las que estamos acostumbrados: heladera, microondas, wi-fi, televisión por cable, secador de cabello, aire acondicionado frío-calor… ya saben. Pero la verdad es que el exterior es tan hermoso que casi no pasas adentro de la cabaña. Hay 24 hectáreas para recorrer si quieres y por donde sea vas a encontrar animalitos, desde nutrias hasta caballos, pasando por lechuzas, perros, chivos y ciervos, por supuesto. El clima estuvo de fresco a frío durante nuestra estadía, pero eso no impidió que aprovecháramos las mañanas y tardes soleadas para recorrer un poco el lugar y para prepararnos uno de los mejores asados de nuestras vidas. Una lástima que el viento no dejó que aprovecháramos la pileta del lugar. La atención de la familia propietaria es muy buena, siempre fueron muy amables y estuvieron pendientes de cualquier consulta que tuviéramos. Lo único que no hay en las cabañas es un teléfono fijo para llamar directo a la recepción o a la cabaña principal, así que tienes que llamar desde tu celular en caso de necesitar hablar con ellos, esto solo fue necesario la noche que llegamos, pero, la verdad es que todo es tan genial, que esto es un detalle menor. El servicio incluye desayuno y blancos con recambio, además de la limpieza diaria de la cabaña. El desayuno trae café, leche, medialunas, tartas o budines, tostadas, dulce de leche, miel, y mermeladas, todo tenía gusto a casero o, por lo menos, artesanal, así que no me sorprendería que así fuera. Por mi parte, me encantaría volver cuando el clima esté más cálido. Recomiendo este lugar si quieren darse una escapada solos, en pareja o grupal, pero no se olviden de ir en auto o armar un grupo con algún amigo que lo tenga, será mucho más cómodo para las salidas al centro de Tandil, al igual que mucho más económico, especialmente, si van en grupo.