Estación de trenes de Temperley

Cuantas vías, andenes, carteles una locura!!!
Nunca había ido a Temperley, o si creo que después de una fiest… Después de salir de estudiar toda la noche. Así que hagamos de cuenta que fue mi primera vez (consciente) que estuve allí.
Es gigante, parecía constitución, después me fui enterando que pasan muchísimos trenes a muchísimos destinos y que es una vía neurálgica para los ferrocarriles de Zona sur.
La verdad que todo muy lindo, señalizado y bastante limpito.
La gente buena onda, entendía mi cara de «oh donde estoy» y se disponía a ayudarme, incluso la señora a la que le quise pagar con el boleto los caramelos que había comprado GENIA SOLE!
La frecuencia es normal, como cualquier medio de transporte y es anticipada por la publicación en las carteleras de los andenes.
Quiero volver, para tomarme el tren mal y conocer mucho más zona sur.

Es una estación muy grande, porque aquí es donde los trenes se bifurcan para recorrer los distintos ramales hacia el sur, y, a la vez, donde se unifican todos los ramales que van desde el sur hasta Constitución (Glew, Alejandro Korn, Ezeiza, etc.). Por suerte hace relativamente poco tiempo pusieron carteles automáticos que te avisan por qué andén va a pasar el siguiente tren con el destino que estés esperando (¡era hora!). Eso sí, no pidas demasiada anticipación. Tenés que esperar arriba del puente y mirar el cartel hasta que anuncie los cambios. Aunque parezca irreal, esto es un gran avance, ya que lo que se hacía hasta hace muy poquitos años era esperar sobre el puente y ver venir los trenes. Cuando estaban a unos 50 mts de la estación, encaraban la vía por la que iban a hacer su ingreso a la misma, y ahí tenías que salir corriendo y bajar las escaleras hasta la plataforma correspondiente por la que el tren encaró. A todo esto sumale detectar a la distancia y desde el puente el cartelito que tiene el tren en la locomotora, para saber si es el tuyo o no. Pero bueno, estas (recientes) épocas quedaron atrás.
La estación tiene andenes preparados para el eléctrico y también para el tren diésel. Tiene pancherias/​hamburgueserías, casa de lotería, informes, algunos negocios y un café.

La unión de todos los ramales de la Linea Roca donde se divide hacia los diferentes ramales A. Korn /​Glew /​Ezeiza y ademas el ramal Haedo-​Temperley donde se puede combinar en Haedo con la Linea Sarmiento .
Sumando ahora el ramal Claypole con las nuevas formaciones.

Temperley es el corazón ferroviario de la zona sur, por acá pasan todos los ramales del Roca. Con diez andenes, es la estación intermedia más grande de América del Sur y la puerta de entrada de los equipos de fútbol que vienen a enfrentarse con «el Cele», el equipo local.
La estación es un mundo de gente desde las 5:30 am hasta cerca de la medianoche cuando parten y regresan los últimos trenes. Desde aquí se puede viajar desde y hacia Plaza Constitución, Alejandro Korn, Glew, Ezeiza, Haedo, Cañuelas, Claypole, Bosques y Gutiérrez, entre docenas de otros destinos intermedios.
Muchos pasajeros hacen combinación entre el eléctrico y el gasolero y es por eso que se los ve parados en el puente peatonal que cruza las vías, pendientes de los carteles luminosos que anuncian la llegada de las próximas formaciones.
El barrio inglés que se encuentra a pasitos de la estación recuerda a sus constructores quiénes recibieron con orgullo en 1925 la visita del Príncipe de Gales. Hoy poco queda del glamour de aquella época, los apurados pasajeros conviven con vendedores ambulantes que no se cansan de ofrecer productos únicos e irrepetibles.
Por las dudas, siempre la cartera o la mochila adelante y agarrada bien fuerte porque en mis 5 años viajando a la universidad tuve varios intentos de robo por estas latitudes.