El fuerte de La Buonamiga son sus exquisitos sándwiches de miga, materia prima de mis cumpleaños adolescentes en Adrogué. Los preparan en plan blanco y de salvado. Los hay simples(jamón, queso, crudo o salame), triples surtidos y elegidos. Soy la única en la familia que come los de jamón y ananá aunque aún no me tientan los de jamón y durazno. Y por supuesto los especiales de jamón y palmitos, cantimpalo y queso, de crudo, matambre, pavita y lengua ¿Qué más se le puede pedir a la vida? De la confitería no puedo hablar con tanta vehemencia porque si bien sus tortas y budines son buenos pecan de excesiva cantidad de crema y dulce de leche, como las que venden en los supermercados. También cuentan con servicio de lunch con entrega a domicilio para que los chips, fosforitos y los sándwiches de lomo a la mostaza no se pierdan en el camino. Además, podés alquilar mantelería y vajilla. Para los que gustan de regalar desayunos sorpresas hay una opción infantil que incluye un juego de mesa, stickers y mazo de cartas, el desayuno matero y el artesanal. Además del local de Temeperley, La Buonamiga tiene sucursal en Banfield.