Palacio Sans Souci

Como diría el filosofo «Homero J. Simpson»… Que elegancia la de Francia.
Actualmente funciona como salón de fiestas y eventos, como hoteleria de alto nivel y se utiliza en producciones fotográficas y audiovisuales.
En mi caso lo conocí por una producción fotográfica, por lo que tuve la oportunidad de recorrer todas las instalaciones sin cruzarme con las multitudes que se juntan los días de eventos.
Son esos lugares que apenas uno ingresa te transporta a otra época y te hace sentir como parte de una película.
Amplios salones, columnas, arte, jardines, fuentes, escaleras, piano, muebles, etc… todo de época y todo llama a ser registrado con una cámara.

Un tiempo trabajé como extra para diferentes publicidades, y en uno de los rodajes tuve la oportunidad de grabar en Sans Souci. La verdad es que me quedé enamorada del lugar, ¡la arquitectura y decoración son increíbles!
Este palacio no sólo es enooooorme sino que también es hermoso (parece de película, realmente). Tiene unos jardines espectaculares y unos salones que son un sueño. Mucho marmol, columnas, escaleras gigantes, lámparas de araña, puertas y paredes altísimas… una maravilla. Todo es muy delicado y de buen gusto, realmente es un palacio con todas las letras.
Cuenta con diferentes salones bien amplios y luminosos que se alquilan para eventos y fiestas. Es ideal para las susanitas que sueñan con un mega-​casamiento de princesas.
Tiene una galería gigante y los muebles son super finos y antiguos, de madera oscura trabajada, con motivos grabados. En muchos salones hay grandes pianos de cola y cuadros colgados en las paredes.
Ahora… toda esa majestuosidad y lujo tiene su precio. Y un precio muuuy alto.

Este lugar es verdaderamente increíble. Un Palacio ubicado en el conurbano con un parque infernal y una arquitectura renacentista al mejor estilo Versalles. Fue inaugurado en 1918 con una fiesta a la que asistió toda la sociedad porteña de entonces, cuando la Argentina era un país verdaderamente europeo.
Hoy el Sans Souci está totalmente restaurado y se utiliza para eventos sociales y rodajes de publicidades y películas. Yo fui una vez a cubrir el rodaje de Amapola, una película de época dirigida por el ganador del Oscar Eugenio Zanetti. Fue increíble ver ese palacio ambientado como un lugar de principios del Siglo XX. Realmente mágico.
También fui a un evento del Grupo Campari, un día de sol radiante en el que se hizo una recepción en el parque y la verdad que fue increíble. Recomiendo conocer el Palacio Sans Souci, uno de los lugares testigo de una Buenos Aires que ya no existe.

Este es un lugar para jugar a ser princesa. Es un palacio de principios del siglo XX, de estilo renacentista, construido por el mismo arquitecto francés que diseñó los actuales Museo de Arte Decorativo y la residencia del embajador de Estados Unidos. Un lugar de Victoria con toda la pompa de la Buenos Aires paqueta.
Hoy funciona como salón de fiestas y eventos. Fui hace ya varios años a un cumpleaños de 50 años: las escaleras son perfectas para un descenso cual estrella, la pista de baile se arma en un jardín de invierno con enormes vitrales, las mesas se organizan en uno de los grandes salones. Es un lugar de ensueño.
En noviembre pasado volví para una fiesta que organizó Gruppo Campari. Como fue un evento de día, aprovecharon para armarlo en los jardines, grandísimos, perfectamente cuidados y mullidos, al pie del edificio principal.
Hay fuentes, cascadas, enormes ventanas, muebles de época, arañas, cortinas pesadas, escaleras caracoles, pisos de madera, piano, espejos altos y una galería preciosa. Todo en Sans Souci te hace sentir dentro de un cuento.