Este consultorio odontológico está a la vuelta de mi departamento así que cada vez que tengo que sufrir voy ahí. Toda mi familia se atiende en el consultorio de la Dra. Rabbat. A veces te atiende ella y otras veces te atiende otra odontóloga que trabaja con ella. El diseño del consultorio es estéticamente lindo. Por fuera tiene una vereda interrumpida por dos sectores de césped. Apenas entras por la puerta de vidrio a tu izquierda te vas a encontrar con el escritorio de la secretaria. No me sé el nombre, pero si que es un personaje. No para de hablar. Una vez que tomó todos los datos te sentas en unos confortables sillones que hacen juego en su color con las paredes y el piso. Mientras esperas podes ver unas revistas como en cualquier consultorio del mundo. Hace unos años atrás trabajaba una odontóloga joven que era muy linda pero se notaba que le faltaba practica. Un par de veces me hizo doler porque se le escapaba el instrumental y me raspaba la encia. Pero como era re linda yo iba con todo gusto a que me hiciera sufrir. El problema es que las veces que fui me dejaba la boca a la miseria, asi que no podía ni hablar como para pedirle el teléfono o el mail!