suele sucederme que llega el viernes a la noche y no tengo ni un poco de ganas de cocinar; pero si de comer algo rico y como si fuera hecho en casa; entonces busco en la heladera entre los imanes pegados y encuentro escondido en un rincón el número de teléfono de doña Marcelina. La verdad que toda la comida que hacen en éste negocio es muy rica y suelen tener muy buenas promociones. Tienen desde lomitos completos que salen con papas fritas y parrillada para dos personas acompañada de una guarnición; pasando por platos de pastas como ravioles o tallarines con salsa a elección y casera y milanesas o suprema con la guarnición que más te guste. Hasta llegar a la pizza libre. la verdad que cualquiera de los platos que ellos venden son bastante buenos y caseros. el local es muy bonito y amplio; tiene un sector bastante grande para comer afuera, en una especie de terracita, que cuenta con un plasma para ver la tele mientras comés; que ni te cuento la cantidad de gente que se reunía a picar algo con una cerveza mientras Argentina jugaba en el mundial, era una verdadera fiesta. Está muy bien ubicado, en pleno centro, por lo que hace que sea un lugar bastante concurrido, en especial durante la temporada alta.