Churrinche

Casa de té super pintoresca. Una linda opción para hacer un break y pasar a tomar el té con torta. Recién este año conocí este lugar, hace poquito. Me encantó. El lugar esta tiene una decoración llena de chucherías antiguas, con mucho accesorio, medio cargado, mucha lámpara, que le da un toque muy especial al ambiente. La atención muy buena, y las tortas una bomba, super deliciosas, y las opciones de cafetería variadas. Creo que lo único que puedo remarcar como algo negativo es que del listado largo de té que tienen en la carta, son muy pocos los que tienen en stock como para poder elegir.

Conocimos Churrinche por las reseñas que vimos aca y nos parecio un lugar al que teniamos que ir, ademas por fuera se veia muy lindo, y no decepciono!
cuando entras el local esta lleno de cosas antiguas como lamparas, telefonos, planchas y demas cosas antiguas, ademas de lo mas importante: muchas cosas ricas para comer.
El salon es bastante grande, aunque en algunas partes un poco angosto porque es como una casa antigua acondicionada para ser una cafeteria.
Fuimos varias veces en las vacaciones y probamos distintas cosas y todo es riquisimo y a un precio muy accesible. Al llegar te traen la carta y una lista de variedades de te para elegir, y si queres pedir una torta podes ir a ver toda la variedad que tienen en la heladera (creo que tendran unas 20 distintas).
una de las veces que fuimos pudimos probar una torta brownie helada que se las tengo que recomendar a todos venia con base de brownie, dulce de leche, merengue suizo, y por ultimo merengue italiano! una locura! lo malo es que otras veces que fuimos no tenian esta torta y tuvimos que pedir otras (que aunque estaban ricas, esa fue la mejor por lejos)
el lugar super recomendable!

Churrinche, es uno de los tantos apodos que tiene el Ave Pyrocephalus rubinus, también conocido como pechirrojo, papamoscas, bermellón y otros apodos más. Es un ave migratoria de la familia Tyrannidae, que se distribuye desde Estados Unidos hasta Argentina, asi es llamado este hermoso lugar ubicado en una gran esquina en Villa Gesell, lleno de naturaleza, árboles, plantas y deco añeja.
Conocí este lugar por fuera, hace un tiempo en viajes anteriores… y siempre me gusto, y este verano volvi a ir, y cuando pase por la puerta le dije a mi novio, que un un día tendríamos que ir a merendar: D pasaron los días y asi fue una linda tarde fuimos a conocer churrinche.
Nos sentamos y por lo menos yo, no pare de mirar cada objeto colgado en la pared, porque estaba lleno de cosas viejas, telefonos del año del jopo, tazas, platos, cuadros, etc. Al rato vino un chico muy atento a dejarnos la carta, la liemos detenidamente, no era muy extensa, así que elegimos rápido: nos pedimos café con leche y para acompañar unas ricas porciones de tortas bien chocolatosa. Una era con bizcochuelo de chocolate con cortes de mousse de choco, estaba rica, peroooo la otra era una super torta bownie que la trajeron súper fría, obvio la base de brownie increíblemente deliciosa, dulce de leche, merengue crocante y cubierto con una enorme capa de merengue italiano. SI! tenia dos tipos de merengue. Nos encantó esta última, y a los días volvimos a ir a la noche para el postre y volver a repetir la torta brownie que tanto nos había gustado, (se podría decir que fuimos exclusivamente por la torta brownie) pero ese día justo no la habían hecho, y entonces elegimos un rico Rogel súper empalagoso, que estaba muy rico y lo acompañamos con cafecito con crema. Obvio que igual preferíà la torta brownie así que nos queda pendiente para la próxima vuelta a Gesell.
Para los días lindo tienen un gran patio adelante con mesitas y sombrillas para disfrutar al aire libre!
Algunos detalles:
+La carta: Bien, tienen buenas opciones dulces, saladas, quizá no son esas cartas extensas con una amplia variedad, esta bien, pero le falta un poco más de opciones si.
+Precio: Los precios son bastante acorde, más que nada porque las porciones eran muy grandes ;)
+La atención: Muy buena, las dos veces que fuimos nos atendieron re bien, y trajeron todo rápido.
+El lugar: Muy lindo, como dije antes lleno de cositas lindas para mirar, plantas, muebles viejos y mesas pintadas a manos con pajaritos =)
+Limpieza: Ok, como debería ser, Los baños también muy limpios.
Les recomiendo si están por la zona de Gesell, que se tomen una rica merienda por esta casa de Tortas: D

Corria 1972, mi primera visita a la Villa, y no habia muchos lugares para tomar la merienda, pero Churrinche ya estaba.
Siempre en el mismo local, a la entrada del barrio NOrte a pocas cuadras de la casa de don Carlos Gesell, una de sus hijas puso en esa epoca esta casa de te y tortas.
Hoy ademas tiene un restaurante donde hacen fondues, entre otras esquisiteces (no seran como las del Viejo Hobbit pero se defienden), pero su buque insigne siguen siendo las tortas. Recomendacion, pedir la degustacin de tortas, es para dos personas que no hayan almorzado, y que despues tendran que esperar un rato largo antes de cenar!
El café podria ser un poco mas fuerte, ahi falla un poco, pero quien se fija en el café cuando tiene enfrente un mil hojas rebosante de dulce de leche o una torta de manzana con el azucar crocante en su justa medida?