En general, voy seguido a Tiempos Viejos los domingos al mediodía. No sé si esto es un buen indicio. Generalmente es para suplir las urgencias de mi familia reticente a cocinar cuando llegan todos tarde. Por eso, almorzamos ahí porque sabemos que siempre va a haber lugar. Es un típico restaurante familiar donde confluyen, como es mi caso, familias en apuros pero también adultos con sus amigos de toda la vida o incluso parejas. La atención es muy buena, la comida llega rápido y hay una atmósfera de familiaridad. Los platos son abundantes y en general accesibles. Muchas veces me encontré dejando la mitad de la porción. Lo sobresaliente es el buffet que permite comer platos fríos varios. En cuanto al menú, hay platos tradicionales de pastas, pollos, carnes rojas y verduras. Recomiendo el pollo al roquefort y las rabas. De todas maneras, no es un restaurante para sorprender sino para entender que no se sale de lo cotidiano.
Maria Laura A.
Rating des Ortes: 2 Campana, Argentina
He tenido una doble experiencia en este lugar la primera muy buena y la segunda para el desastre. El servicio se caracteriza, básicamente en una serie de platos fríos, cuatro o cinco variedades de platos calientes(carne, pollo, pastas, vegetales) y postres que van desde helados(genericos, de balde) flan, budín de pan y algunas tortas; todos los platos pueden ser repetidos. La primera vez que fuí la verdad que el servicio no presentó ningún problema, meses después volví a ir(siempre fin de semana al mediodía) y fue todo un desastre: sin aire acondicionado ni ventilador, había un calor insoportable, los platos fríos parecían preparados hacía días, los calientes estaban tibios, en muy poca cantidad y tardaban eternidades en renovarlos y ni hablar de los postres. Es por eso que no sabría decir si estamos ante un buen lugar para comer o un desastre total. Por lo pronto como mi experiencia final fue mala no he regresado.