Fuimos de paseo a Pirque, en verdad íbamos al cajón del maipo. Resulta que nos perdimos un poco, y así fue como llegamos a la vaquita, con mucha hambre. Lugar muy lindo, mesas de manteles cuadrille, muy campestre todo, una carta muy chilena, perniles, carnes wagyu, elegimos una de está categoría(asiento wagyu) y lomo con tocino. No recuerdo los acompañamientos, se mas bien que me pareció bien, pero el entorno, y ambientación la ame . Durante el almuerzo bailaron cueca, y un cantante con guitarra.