3 Bewertungen zu Carrito de Sopaipillas de San Joaquín
Keine Registrierung erforderlich
Juan Pablo B.
Rating des Ortes: 4 Santiago de Chile, Chile
A los que nos toca mucho andar siempre entre el centro y San Joaquín, sin duda esté carro es como un oasis en medio de la nada. no soy de carritos pero este siempre por uno u otro motivo termina haciéndome ceder a la tentación de comer sopaipillas con pebre o es más. en alguna ocasión aquí comí una de las fusiones alimenticias más extrañas «El Sopaipleto» sopaipilla cubierta con palta, tomate y mayo. desde ahí superaron cualquier cosa más allá de lo real. carrito de sopiapillas eres el mejor y que nunca nadie te diga lo contrario.
Sebastian A.
Rating des Ortes: 5 Santiago de Chile, Chile
Sin duda que comparto que las sopaipillas que se venden en este carros son una de las mejores que he probado, pero no puedo dejar de mencionar, además, las diversas salsas picantes, ají y mayonesa que se pueden degustar con tu sopaipillas en un día helado de invierno. Así qué, cómo en la reseña anterior, los invictos a probar las sopaipillas de este carrito y que las acompañen con alguna salsa que tenga o ahí que ofrecen.
Ana U.
Rating des Ortes: 5 Santiago de Chile, Chile
Si le preguntas a cualquier estudiante del campus San Joaquín de la Universidad Católica, te dirá que conoce el puesto de sopaipillas salvador en horas de hambre. Este pequeño carrito ubicado justo a la salida del metro es muy famoso en el sector y la larga fila de estudiantes que lo acompaña es la prueba. En lo personal son por lejos las mejores sopaipillas que he probado, y no estoy exagerando. Otras sopaipillas resultan ser muy secas o duras, pero estas siempre están en su punto justo. Conozco de años el carrito y siempre está fielmente afuera del metro, al menos de lunes a viernes. Además, nunca lo he pillado sin stock. Por supuesto, el precio es ideal para el estudiante: solo $ 130…¿qué mejor? El carrito no solo se queda con las sopaipillas, sino que también ofrece pequeñas empanadas de queso y arrollados primavera, ambos igual de buenos, aunque el fuerte siguen siendo las sopaipillas