No sé porqué, pero antes cuando me regalaban flores me daba vergüenza. Una vez tuve un pololo que me fue a buscar al trabajo, me estaba esperando afuera, cuando salí lo divisé y para sorpresa mía estaba con un ramo de flores ¡¡¡ Por qué a mí!!! ¡¡¡Trágame tierra!!! Fue lo único que pensé, luego presa de la vergüenza no quería salir. Respiré hondo, me serené y salí con la cara llena de risa. Pero ¡qué lindo gesto le dije! Aunque confieso que sentí que era lo peor que me podría haber pasado. Con este chico la relación se extendió y un día se enojó conmigo, no recuerdo muy bien el motivo, pero él era del estilo sensible, un poco mina para sus cosas. Pensé y pensé en qué podría regalarle para obtener la reconciliación. Ahí se me iluminó la ampolleta y partí a la Pérgola, compré un ramo de flores, bastante conveniente en precio, pero bien bonito y se lo regalé, él estaba visiblemente emocionado hasta las lágrimas y me perdonó. Quedó feliz con el ramo de flores y yo aprendí una lección… No hay nada que un ramo de flores no solucione, están para el consuelo de un deudo y para alegría de los que estamos aún en la tierra. De hecho a mí ahora me gusta ese bello detalle, aunque muy pocas veces me las han regalado, debe ser porque muchos se quedaron con la idea anterior de que no me gustan las flores, ni lo peluches. Cada vez que no se me ocurre qué regalar recurro al ramo de flores, nunca falla y quedas como reina. Sea hombre o mujer, regalar flores no distingue sexo. Atrévete a agasajar a tu hombre con un buen ramo de flores, lo sorprenderás! En la pérgola hay buenos precios y siempre flores frescas, en algunos locales ofrecen servicio de entrega al lugar que tú quieras. Rompe esquemas!
Goura C.
Rating des Ortes: 5 Santiago de Chile, Chile
La Pérgola de las Flores es típico chileno. Es de esos lugares a los que uno va a pasear, fotografiar y compartir con la gente. Siento que acá está la esencia de Santiago, del trabajo y superación humana. Es un rayo de luz en un sector popular. Está enmarcada frente al Río Mapocho, al lado de Tirso de Molina, a pocos pasos de La Vega y en uno de los barrios más pintorescos de la capital. Cuando entré, el olor a flores me dio una cachetada y no pude evitar relacionarlo con esos puestos que se ponen frente a los cementerios. Pero dónde hay colores hay alegrías y muy bien lo expresa las personas que trabajan acá. Y es que apenas puse un pie en el lugar me ofrecieron ramos, arreglos, rosas y hasta una cita que incluía un café. Me gustó el «chacoteo» entre locatarios, eso demuestra un ambiente relajado y buena onda en el cual siempre se beneficia el cliente. Los precios son ideales para todos los bolsillos. El arreglo más barato está a $ 5.000 pesos y el más caro dentro de los $ 40.000 pero este último es reservado para eventos como matrimonios, bautizos, entre otros. Se puede pagan con efectivo«cash» y tarjeta de crédito. No se crea, aunque sea un lugar que lleva más de 70 años en la retina popular de los santiaguinos, avanza acorde a la tecnología. Imagínese si hasta wifi tienen. Un agrado, un lugar 100% recomendable.
Gisselle M.
Rating des Ortes: 5 Santiago de Chile, Chile
¿Quiere flores señorita, quiere flores el señor? si hay un lugar emblemático en nuestra capital es la Pérgola de las flores. Escenario de muchas historias y protagonista de una de las obras teatrales más importantes de nuestro país. Sin embargo, ésta no era lo que conocemos en tiempos actuales: antes estaba ubicada en plena Alameda, justo en frente de la Iglesia San Francisco, y se empinaba como uno de los lugares con más intercambio cultural y social de Santiago. No obstante, por obras de modernización vial, el 14 de abril de 1948 fue demolida, originando un descontento mayor y el libreto que Isidora Aguirre formuló en base a este hecho. Por cosas de la vida, la pérgola fue reubicada en la esquina de Avenida la Paz con Santa María y sigue siendo un referente en donde se han tejido las historias de familias completas que trabajan en ella y es que vemos que«la pega» que se hace acá es en base al amor. Ese amor que falta en casi todo lo que hacemos. Siempre puedes visitarla y encontrar buenos precios en ramos de flores o arreglos para alguna ocasión especial. Las veces que he ido me he dado hasta el lujo de regatear los precios y he salido más que contenta, tanto por la oferta como por la atención. Ahora hay tiendas que, incluso, venden sus productos por internet. Entienden que no todo es pasado y son esas nuevas formas de hacer negocios las que seguirán levantando a la pérgola como aquel lugar de reunión en donde poetas iban a hablar en el lenguaje de las flores.