Blackout Visual Works

Este estudio de filmación tiene un origen muy particular. Su dueño, Javier Alarcón, es químico de profesión, pero fue modelo publicitario y así conoció el mundo de las luces, las cámaras y los estudios. Así que compró una antigua oficina de electricidad y la convirtió en estudio de filmación que arrienda a agencias y productoras para sus producciones audiovisuales.
La casa es bonita y acogedora, tiene ese espíritu de barrio antiguo que aún preserva Ñuñoa. Habilitó un espacio blanco para chroma key (fondo verde o blanco para filmar e insertar animaciones virtuales en post producción), una pieza como camarín y maquillaje y la sala de espera de la antigua oficina cumple la función de sala de Producción. También tiene una cocina americana y un patio que mantiene su parrón de casona de antaño.
Tuve la filmación de un spot en este estudio y fue una experiencia muy agradable. Lo recomiendo 100%.