Es mi local amigo, donde siempre podemos ir si necesitamos algo o estamos escaso de tragos. Al dueño del establecimiento lo conocemos hace años, por lo que con él hay una confianza única al momento de ir a comprar. Hay días en que no nos alcanza el dinero y da la posibilidad de fiar, pero siempre con lealtad para nunca perder el vínculo que tenemos. Es como el típico local de barrio, donde el dueño confía y sabe mantener un buen lazo de amistad con el público, por esa razón siempre existirá la fidelidad al lugar. Es algo que se ha producido por generaciones, mis abuelos, mis padres y sus hijos siempre existirá la misma fraternidad. Es por lejos, la mejor botilleria del sector, la mejor atención y contacto con la gente. Si busca un buen trato, amistad y un amigo en el área, recurra a este sitio y no tendrá malas experiencias. ¡Elija sus locales de barrio!