Café Catedral

Rico café, atención buena aunque un poco lenta ya que había sólo un mesero atendiendo todas las mesas. Buenos jugos y acompañamientos como galletas y torta

El otro día acompañé a mi hermana a mi hermana a un trámite en el centro, estaba súper helado el día y el ánimo de las dos no acompañaba para nada. Pero como dicen que no hay nada que un buen té y un pastelito no curen, la invité a que entráramos a este lindo café.
Para amenizar nuestra conversación de como cambiar el mundo nos pedimos unos ricos té de frutos rojos (maravilloso) una trozo de torta de selva negra y uno de lúcuma. De principio pensé que sería un té u un pastel más, pero debo decir que estaba todo muy rico.
El lugar en si era muy acogedor, aislándote del ruido habitual del centro. Los precios eran bastante buenos, por ejemplo los dos té más las tortas salieron por tan solo $ 3.980, a mi parecer muy barato.

Asiduo a los café para comer pastelitos con jugos naturales y esas cuestiones, no soy para nada. Tal vez porque vengo con un prejuicio desde Chillán, donde todas las viejas cuicas se reunían en uno muy conocido a pelar. Porque eso hacen las viejas que no tienen nada más que hacer.
Pero caminando por el centro de Santiago, di con Café Catedral, Monjitas 838, un espacio ameno y al lado de Plaza de Armas. Se apellida Catedral porque luego de la Plaza Monjitas cambia de nombre. Adivinen a cuál.
En la carta podemos encontrar café, malteadas, jugos naturales, té, infusiones, desayunos, tortas, media lunas, sandwichs, ensaladas y muchas otras maravillas en un espacio libre de señoras pelambreras.